sábado, 3 de marzo de 2012

Contra la pared (Alegoría)

Saltaron chispas y se prendió la lumbre. El frío se disipó sobrecogido. ¿Qué macabra jugada había sido artífice de que el dios errara en su cometido? Ese monstruo bicéfalo que había engendrado dejó al héroe desarmado, indefenso, perdido en un imposible rompecabezas, en un laberinto sin salida. Abandonó su valentía y cayó al suelo llorando de terror. ¿Qué hacer?¿Cómo librarse del tormento y del castigo?¿Cómo afrontar esta dura prueba? Nadie contestó sus ahogadas preguntas, pues a nadie fueron formuladas. Hacía tiempo que el león había sido encerrado, sin que pudiera guiar a nuestro amigo. Nada podía hacer, pues, sino rogar al destino que diera fin a su pena de alguna forma. Sí, de una forma u otra.