martes, 28 de diciembre de 2010

That Place

Temblando de frío suspiro cada mañana. No es un frío que tenga que ver con la temperatura. Es el frío que provoca la ausencia de tu candor.

Todas las mañanas dirijo mi mirada a la ventana buscando un rayo de luz que me lleve a ti. Un rayo que atraviese esta distancia siguiendo la estela de cada sentimiento que te envio. Cada pensamiento que dirijo a ti. Cada mirada encendida con la que observo la nada, esperando encontrarte en ella. Me siento capaz de cabalgar el mínimo haz de luz, con tal de llegar a ti. No importa el tamaño o la intensidad. Solo que salga de aquí y termine contigo.

Te busco en cada rostro por la calle. Te huelo en cada aroma que se cruza por mi nariz. Escucho tu voz en cada esquina. Y desapareces sin más. Una burlona sonrisa que se oculta en una sombra y se desvanece sin que nada pueda hacer. Pido al mundo que gire más rápido. Pido a una extraña deidad que me deje estar allá donde mi corazón no sangre de pena. Donde pueda sonreír de felicidad plena. De plena alegría. Allá donde en mis ojos solo tu estés reflejada. En ese extraño paraíso que ha surgido en mi mundo desde que tu llegaste a él. Allá donde la luz me ciega y camino sin mirar agarrado a tu mano. Allá donde no necesito hablar ni escribir para expresarme. Allá donde con solo sonreír intento decirte lo que siento. La dicha que siento. Allá donde mis emociones no caben en un solo corazón. Allá donde las vacío en el tuyo con cada beso.

Quiero llegar a ese lugar.
Sueño con estar en ese lugar.
Cada sonrisa es un mudo ruego por estar ahí.
Por estar contigo.

Pokemon R&Z (X)

Vale, estoy rodeado. Me encuentro inmerso en un vórtice de... MURCIÉGALOS. No puedo escapar. Nadie puede. Solo puedo correr. Y correr. Y CORRER. Hostia. He escapado. Jeje. Qué fácil. Tal vez no sean tan terroríficos estos roedores alados... Y no lo son. Tanto Pollo como Mono se los meriendan como nada. Mm... Tal vez... Podría...

(...)

Vale, saludad a Murphy, mi Zubat, mi nuevo Pokemon. "¿Por qué Murphy?", os preguntaréis, si hasta ahora he llamado a cada cosa por su nombre. Pues veréis. Es bastante sencillo. Murciégalo. Murci. Murphy. Ya está.
Mi pequeño bicho alado, básicamente es un paquete. Chupavidas e Impresionar. Esos son sus dos ataques ofensivos. En resumen, yo tendría más posibilidades de tumbar a un pokemon lanzándole zapatillas sucias. Pero hay dos características que me han hecho decantarme por este especimen. La primera, que su fantástico tipo Volador/Veneno hace que los ataques de lucha le resvalen. Y, la segunda, que este bicho puede ser muy. Muy. MUY. ¡MMMUUUYYYY! Muy tocahuevos. Supersónico. Fabuloso ataque que no quita vida. ¿Que qué hace? Deja al pokemon enemigo tan tonto, que se pega a sí mismo. Este chico va a hacer grandes cosas...

(...)

Vale, aquí estamos de nuevo. Estamos sucios. Estamos cansados. Pero estamos MUY CICLADOS.

Pollo lv: 20

Ascuas
Doble Patada
Picotazo
Tumbarrocas

Mono lv: 20

Arañazo
Otra vez
Alboroto
Golpes Furia

Murphy lv: 17

Chupapijas Cupavidas
Supersónico
Impresionar
Mordisco (que ojalá no lo hubiera aprendido, duele)

Vamos al Centro Pokemon a recuperar a mis valientes, y allí me entero del nombre del Líder de Gimnasio de Azuliza. Marcial.

(...)

Vale, jajajajajaja. Jajajajaja. JAJAJAJA. Si es que me viene mal. Jajajaja.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Botánica

Arraigando en la sombra, florecen penas y fructifican desdichas.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Pokemon R&Z (IX)

Vale, ya se que no doy señales de vida desde Septiembre, pero lo del joven pijuelas me ha traumatizado. Tras un par "avenuestros" y "padremarías" para salvar su alma, me he dirigido al caseto cutre en el que parece vivir el loco de los picos. Me lo encuentro... m... ¿cómo expresarlo? Trazando círculos al rededor de una mesa mientras persigue a una gaviota. Weird... Me dice con total alegría que sin problemas me acercará a Azuliza, pueblo donde se sitúa el siguiente gimnasio y donde he de entregar una carta del Sr. Peñas a un tal Máximo (nombre de meretriz). Felizmente me incrusto en su barco de dimensiones interiores mágicas (por fuera es más pequeño que yo), sin recordar que me mareo en los barcos. Un par de horas y vómitos después, me encuentro en Pueblo Azuliza, hogar de los percebes y arena en los zapatos (no es mentira pero tampoco verdad). Si Pueblo Escaso era escaso, esto no tiene ni tienda. Resignado me cruzo con un pescador y mantengo una apasionante conversación con él (-Eh, ¿te gusta pescar? -Sí -Toma, una caña vieja). Caña vieja será tu pene, capullo. La pruebo y, tras 25 intentos (25!!!!), solo logro pescar Magikarps (que son tan feos como su nombre). Como no sirven para pelear, se los doy de comer a Mono. Para hacerlo solo tenéis que pulsar A+B+START+SELECT. Una vez digeridos, me voy a explorar los alrededores. Me encuentro con pescadores guerrilleros, que venzo sin dificultad con el Mono vago ese que tanto come.

(...)

Vale, Mono está mutando. Vuelve a pasar lo mismo que con Pollo. Cierro los ojos y me tapo los oídos para no escuchar los alaridos de agonía de mi pequeño amigo. Sí, y mientras vomito arcoiris. ¡Los cojones! Lo grabo todo que luego va para Youtube con el WiFi del PokeNav. ¡Alabado sea Darwin! Mono ha perdido su habilidad de vago cabrón. Ahora tiene "Espíritu Vital", que provoca en el todo lo contrario. Mono no duerme. NUNCA. Oh, Dios. Van a ser unas noches muy largas...

(...)

Vale, he entrado en una cueva de por aquí cerca. Un señor gordito me ha regalado una MO (Máquina Oculta), que es un DVD que no se ralla nunca. Que no se ralla nunca. Que no se ralla nunca. Que no se ralla nunca. Que no se ralla nunca. Mierda, bucle. Al caso, que la MO es Destello, y no me sirve para una mierda si no gano al Líder de Gimnasio de Azuliza. Al parecer algo tan peligroso como iluminar cuevas necesita de permiso oficial certificado. Maldita burocracia... Pues nada, a entrenar hasta que los Lotad críen pelo.

(...)

Vale, esta sensación no me gusta nada. No... no... NO... AAAAAAAAAAHHHHHHH.
(Para una explicación más racional y menos onomatopéyica: http://www.youtube.com/watch?v=pQd8u6AqfSQ )

Still a Berserker

¿Quién ríe en este océano de hielo?
¿Acaso no te hieren sus miradas?
¿Por qué te esfuerzas en quemar este frío a base de sonreír?

Sonrisa de rostro difuso. Ojos enloquecidos en una expresión olvidada. Gritos apagados. Eco inextinguible.

Me encuentro vacío. Fuera del frenesí la amargura me alcanza. Sus lágrimas me empapan de culpa. Mi espada se lastra con su sangre. Su muerte me encadena al dolor. Siento el martirio de Odín en mis propias carnes. Cuelgo de Yggdrasil cada noche. Me desangro por dentro. Y disfruto de este dolor. El remordimiento es una carga. El dolor me conduce al Valhala.

Sigo matando sin mirar a otro lado.
Sigo siendo un Berserker.

martes, 23 de noviembre de 2010

Sin Rider

¿A dónde vas, jinete sin montura?¿Tu pecado no halla final?

Cabalgas los vientos. Te acunas en corrientes cálidas. Te deslizas por corrientes frías. Fluyes por el cielo en busca del tormento merecido. No encuentras respuesta en el infinito azul. Peleas con las nubes, con las estrellas. Te enzarzas en peleas sin sentido para desahogar tu culpa. Sufres buscando el sufrimiento que te exculpe. Vuelas condenado a un cielo de soledad. A un cielo infernal. A un infierno celestial. Cuerpo etéreo y dolor terrenal. Intentar caer solo estabiliza tu vuelo. Intentar avanzar solo te hace retroceder. Intentar escapar solo te enjaula más. Intentar morir te ata a la vida.

¿Duele? Siente el peso de tus acciones. Vaga con el dolor de a quienes tanto heriste. Nunca descanses en paz. Vive una eterna flagelación. Un eterno atardecer. Arrodíllate ante las puertas de la muerte.

Disfrútalo.
Jinete sin montura.
Buenas noches.
Aquel que quiso domar el pecado.

1, 2, 3, 4, 5...

Nadie diría que a base de escombros pudiéramos levantar un castillo.
Nadie diría que pudiéramos mover un castillo entre dos.
Nadie diría que aguantaríamos 5 meses en un Castillo Ambulante.

5 meses escuchando el mismo waltz al hablar contigo.
5 meses pensando en las mismas tardes, en los mismos momentos.

Seguimos andando hacia delante sin pensar siquiera dónde se posarán nuestros pies en la siguiente pisada. Sin mirar hacia delante. Solo posando nuestras miradas el uno en el otro.

Siempre con un waltz de fondo.
Y contando cuervos.

viernes, 19 de noviembre de 2010

No Tears

Rozando la superficie de un sueño, hallamos realidad.

Un tenue sollozo quiebra la quietud de un espacio vacío. Desasosiega mi alma perdida. Nubla mi atolondrado psique. Emblanquece todo pensamiento que intenta formarse en mi mente. Retumba en mi cabeza y ocupa todas mis funciones cerebrales. La empatía vuelve ese sollozo mío. Me paraliza la tristeza. El pánico de haber perdido algo me inunda. Mi pena no tiene raíz ni objetivo. Pero se mantiene perenne en mi ser. Aplasta cualquier emoción y toma un permanente control sobre mí. Perezco sin poder llorar. Sin poder desahogarme. Sin poder librarme de este dolor. Soy un receptor de ondas negativas. Un eterno contenedor de lágrimas. Una bomba de relojería. Algún día estallaré en cientos de oleadas de amargura.

Triste destino. Desdichada víctima.
Pero es mi destino. Y soy la única víctima.
Todo esto me lleva a formular una conclusión:

"¿A quién le importa? Solo sigue sonriendo. Eclipsa con la luz de una sonrisa tu propia oscuridad. Ojos que no ven, corazón que no siente. No compartas tu desgracia. Comparte tu felicidad. Y olvida tu pena."

Bersérker

Mundo helado. Soplos de muerte.

No me detengo ni para pensar. Gigantes de hielo me empujan a un infierno helado. Hela me espera con los brazos abiertos. He de declinar su amable invitación una vez más.

Soy un Bersérker. Pensar no es de mis mejores cualidades. Matar es el enfoque que toma mi vida. Soy un ser autómata que despedaza amigos y enemigos. Un sentimiento es algo que lastra mis puños y escuda a mis víctimas. Sólo creo en mi propia fuerza. No necesito voluntad o consciencia. Destruyo aquello que se interponga en mi rango de visión. Huelo el miedo. Saboreo el pánico. Disfruto de la sangre que baña mi cuerpo. Soy una parca terrenal. El ejecutor. Una plaga humana.

¿Familia?¿Amigos?¿Amor? Todo es succionado en el vórtice que crea mi frenesí. Soy uno con mi espada. Gano mi eternidad segando almas. Rezo a mis dioses segando vidas.
¿Identidad?¿Que quién soy?¿Que quién fui?

Soy un Bersérker.

martes, 9 de noviembre de 2010

Nameless

¡Buenas, Mal Sin Nombre! Soy Yo otra vez.

No sé de qué ríes, porque esta vez voy en serio. Peleemos hasta que la última estrella pierda su fulgor. Hagamos de nuestros puños, palabras. Conectemos nuestras mentes a base de dolor. Seamos un frenesí de golpes sin sentido.
Soy el duelista que busca acabar contigo una vez más. Quiero borrarte para que no vuelvas. Quiero que entiendas el profundo desprecio que siento hacia ti. No aportas nada positivo a mi vida ni a mi mundo. Pero no importa cuán fuertes sean mis intenciones. Vuelves vez tras vez con más ganas que la anterior. No pienses que este hecho es algo por lo que vaya a rendirme. Tus reiterados regresos aumentan mis ganas también.
Enloqueces mi mente. Suprimes mis sentimientos. Me vuelves una máquina que sólo busca tu destrucción. Inviertes los papeles de bueno y malo. Ying y Yang. Me vuelves un relejo de ti. Ensombreces mis puños. Tornas nuestra contienda en una nube de odio. Y del odio resurges. Te alimentas de mi furia.
Vuelves como parte de mí.
Eres parte de mí.
Y por esa razón no te puedo dar un final.
Mientras siga con vida.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Agudo Amor

Si cuatro puñales agudos
Están atravesando mi corazón,
Que la razón no te deje mudo:
Tres, los clavé yo.

El primero es todo tuyo,
Me causó gran estupor.
El segundo, más menudo,
Fue para mitigar el dolor.

Lo del tercero es cojonudo,
Me lo clavé sin razón.
El cuarto quiso ser un escudo,
Tu recuerdo me produce pavor.

Tres puñales agudos...
Puede que fuera un error...
Pero un quinto clavaría, y no dudo,
Con tal de recobrar tu amor.

Versos Conversos por un Universo Inverso

Si con alas voláramos,
Si buscáramos las estrellas tocar,
Con alas caeríamos,
Rompiendo contra el mar.

¿Qué buscas en el cielo?
¿De qué buscas escapar?
¿Por qué no apartas este velo?
¿Por qué no te dejas amar?

Quiero volar contigo,
Ave de verdes plumas.
De seguro hallaremos abrigo,
Si a mi amor el tuyo sumas.

No hay que temer, amor,
El cielo que nos abruma.
Déjate llevar por este candor,
Aunque caigamos contra la espuma.

sábado, 23 de octubre de 2010

You & Me

Hagas lo que hagas.
Digas lo que digas.
Seas quien seas.
Ya eres una parte imborrable de mí.


Gracias.

jueves, 21 de octubre de 2010

Endless

Endless Road. Endless Pain.

Correr sin pensar en frenar. La velocidad lo es todo. Si pierdes el ritmo se acabó. No mires lo que puedas dejar atrás. Lo pasado te intentará anclar sin que puedas hacer nada. Pero aún no puedes parar. Corres por una razón. Una simple razón. Tan simple que hace tiempo que la olvidaste. Se borró de tu memoria. Pero no de tu alma. Su huella sigue ahí presente. Quemandote por dentro. Destrozandote en una infernal llama. ¿Por qué corres? Para apagar el fuego que recorre tus venas. Calcinas el mundo a tu paso. No das tregua a tu cuerpo. Se enciende tu mirada y ciega tu mente. Si alguien se cruza en tu camino no dudas en mutilarlo y seguir sin más. Saltan chispas de tus puños y lenguas de fuego de tus piernas. Eres un cometa. Un relámpago en la noche. Una fuerza que todo lo mueve. Que todo lo destruye. Eres. Eres y ardes.


No mires lo que puedas dejar atrás. Volverás a verlo a la vuelta.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Going my Way

¿Qué haces con un puto sillín?
¿Por qué llevas guantes de nazi/asesino/violador/matagatos/mataperros/matagays/matanegros/enfermo mental?
¿Dos sillines?
¿Ese gorro es de Pikachu?
¿Un lacito?
¡¿Pero qué...?!
¡¿Qué co...?!

- ¿Por qué?
- ¿Por qué no?

No desprecio tu capacidad mental, pero no serías capaz de entenderlo. Déjalo estar. Simplemente acéptalo. ¿Es raro? Obviamente sí. Pero nadie dijo que lo raro fuera malo. Sobretodo si puedes hacer sonreír a la gente. Una sonrisa vale más que toda vergüenza.

Más que todo sentimiento negativo. Sólo busco vivir rodeado de risas y sonrisas.

¿Is it so weird?

domingo, 3 de octubre de 2010

Hollow

Miles de gotas golpean los cristales. Y veo tu rostro en cada una de ellas. El cielo llora tu ausencia en mi lugar. Precipita miles de lágrimas que ya no puedo llorar. Tu ausencia se percibe como un abismo interminable en medio de todo. Una nada que me sigue allá a donde vaya. Un vacío a mi alrededor y en mi interior. No estoy completo sin ti. Soy una identidad sin sentido. Mi nombre no es creíble sin el tuyo detrás. Y cuanto más estoy contigo, más agrandas tu espacio en mí, y más triste es el adiós cuando dejas de ocuparlo. Sigue ahí como una bolsa llena de Nada. Una Nada que duele. Duele mucho. Aguantaría cualquier número de golpes que me dieras. Pero no soporto la carga con la que me dejas.

Pero, ¿sabes qué? Agranda cuanto quieras tu espacio. No temas cuanto te pueda echar en falta. Porque es un constante aliciente para volver a verte. Eres mi enfermedad y mi cura. No regalan la felicidad. Pero mientras sea mi dolor el precio por mi felicidad... No me arrepentiré de seguir a tu lado.

Frozen

Fimbulvetr eterno.

Camino sobre llanuras heladas. La vida se consume bajo el frío que precede al final. El mundo se encuentra en tensión. Sabe lo que se avecina. Pero el Invierno no muestra señales de querer terminar. Y sólo cuando el Gran Invierno termine, el fin llegará. Hay los que ansían ese momento. Que termine el sufrimiento y el hambre. Pero la nieve no es mal amigo para mí.

No odio al frío. No tiene culpa de su ser. No mata con maldad. Más bien somos nosotros los que morimos al no soportarlo. No hay mayor hermosura que la belleza helada de una flor. Eterna e inalterable, pese a ser una inmortalidad muy frágil. Un mero golpe puede dar fin a su existencia. Sin dejar rastro. El frío invita a formar parte de ese exótico arte. Es cuestión de cada individuo el decidir si realmente vale la pena. Por el momento prefiero contemplar a posar en este rígido marco.

Hace mucho que no veo una lágrima. Un sentimiento líquido que se desliza por las mejillas. No podemos llorar. Porque aún no es tiempo de llorar. Y las lágrimas se amontonan esperando ese momento. Tal vez cuando llegue, no tengamos fuerzas para hacerlo. Sangraremos las lágrimas heladas por este eterno martirio.

Estamos sólos. Los dioses preparan su gran guerra. Nosotros nos esforzamos por conservar ardiente el calor de la vida. Un calor que pueda derretir el hielo que oprime nuestros sentimientos. Un calor que ilumine el cielo y frene el inminente Ragnarök.

Está escrito que no lo lograremos.
¿Importa acaso?

sábado, 2 de octubre de 2010

Profile

Buenas, mi nombre es Alias Pseudónimo. Tengo X años y vivo en la "Calle de la Piruleta", en el número 22'3. Mis mayores aficiones, sin las cuales no podría vivir, son respirar y comer. Trabajo como ciudadano de un país ejerciendo el "free market economy". Mi color favorito forma parte del blanco. Si te comes la cáscara de un cacahuete, gira que te gira el molinete. Mi número favorito es la B. Mi película favorita es esa tan buena que echaron el otro día por la tele. Mi libro favorito es el que me leí hace 5 años. No soy ni de Verano, ni Invierno, ni Primavera, ni Otoño. Mi asignatura favorita es en la que más atiendo y aprendo. Sé que "pi" empieza por 3. Sé contar. Mi pelo es de un color bonito. Mis ojos también. Sé escribir en castellano. También leer. Mi comida favorita es esa que me gusta mucho. Mi deporte favorito cansa si lo practicas mucho. Tengo un blog. Una vez, viajé en avión. He estado ahí. También por allá. Pero ahora estoy aquí. Mi canción favorita suena bien. Con un 6 y un 4, la cara de tu retrato. Mi animal favorito procede del mismo microorganismo que yo. Si miras en un espejo, se ve mi cara. Vamos, a mí me funciona. A veces duermo. El número de mi móvil tiene 9 cifras. De mayor quiero ser jubilado. Dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis, seis y dos son ocho y ocho, dieciséis. Si a mi edad le restas los años que pasaron desde que nací, da cero. No soy un ornitorrinco. Tampoco un suricato. No por mucho tempranar, amadruga más manece. Mi casa tiene paredes. Y puertas. Aún estoy vivo. Si no es así, dale más valor a este texto y blog en general. Nací de un padre y una madre. Una vez, me contaron un chiste muy bueno. Soy creyente, creo. A ese le quiero, pero a ella no. Morir es como dormir, pero sin levantarse a orinar. Las ventajas del nudismo, saltan a la vista. Yo también fui niño. Mi personaje de ficción favorito no es de verdad. Soy. Estoy. Tengo una llave que abre una puerta. No soy un robot. Tampoco un replicante. Vale, sí, conozco esa peli.

Pero dejemos de hablar de mí.

Y hablemos de ti.

Facts

Un cerdo que no vuela, sólo es un cerdo.

"Porco Rosso".

Por mucho que vuele, un cerdo siempre será un cerdo.

"Ferrari".

jueves, 30 de septiembre de 2010

Nas

Buenos días, mundo.

Hoy, tampoco me caes bien. No es por ti. Pero tienes unas compañías que no me agradan en absoluto. Eres fuente de vida, pero nos das de beber dos tragos de agua en un desierto interminable. Nos dejas enganchados a la vida, pero no nos das más opción que la muerte. Destino cruel para cada yonqui de este maravilloso éter, que se debe resignar a lo que es inalterable. Eso no está muy bien, ¿no crees? Pero no has parado de hacerlo desde que el primer microorganismo se manifestó en tu seno.

Crías mucha mierda, querido amigo. El ser humano ha sido una imbecilidad por tu parte. No hace más que destruírte sin descanso. Y has dado a luz a muy buena gente, pero también a muy mala. Nos das luz y nos la quitas todos los días. Nos encaprichas con cualquier cosa para luego deleitarte con nuestros anhelos. Juegas con los deseos de la gente, sin pararte a pensar en que es aquello que nos mueve. Eres un tipo bastante despreciable.

(...)

Pero pese a todo lo malo que haces por mí y por todos los que aquí vivimos, no puedo si no agradecerte el que nos dejes disfrutar de lo poco de vivimos. Estos dos tragos merecen la pena si los bebes junto a otro bajo el sol de este páramo. Nos dejas reír y sonreír. Nos haces llorar y trasnochar. Pero si la muerte es el precio a pagar por nacer, crecer y enamorarse...

¿Dónde hay que firmar?

Primera Entrada de Octubre

Pues eso.

Facts

Si un millar de olas rompe contra mi cuerpo, no me importará mientras deba protegerte.

Wario Ware Inc.

¡ROMPE!
¡SALTA!
¡CORRE!
¡MOLESTA!
¡CORTA!
¡APLASTA!
¡ESQUIVA!
¡COME!
¡SOPLA!
¡DIBUJA!
¡EMPUJA!
¡ESTRUJA!
¡DISPARA!
¡TROCEA!
¡AGÁCHATE!
¡GIRA!


...


¡VIVE!

martes, 28 de septiembre de 2010

Hammer & Seat

Deidad infinita que habitas en lo más alto. Blande tu Mjölnir contra el Sillín de un mortal ocioso. No te confíes. Si pierdo, no caeré ni la mitad de alto de lo que harás tú. ¿Crees que vale la pena arriesgarse?

Facts

Que duela sólo significa que estás vivo.

Fallen

El cielo se fragmenta. Y soy aplastado por el universo.

Se oye cantar la póstuma balada de un cuerpo vacío. ¿Qué es esta vez?¿Por qué una lanza continúa atravesando tu pecho?¿Qué es esta pena que te aflije?¿Por qué no lloras en vez de odiar?¿Es mejor vivir empapado en sangre que empapar tu vida con lágrimas? No quieres compartir las respuestas, Caído. No busco presionarte. Sólo comprenderte. No odias sin razón. Y desconoces quién plantó su arma en ti. Todo lo que tienes es tiempo. Pero pensar ahonda más tu herida. Marchitas un mundo podrido. Intentas alegrar la vida, pero no naciste para hacer feliz a la gente. Naciste para respirar y escupir toda la mierda del mundo. Tal vez no te haga feliz esta realidad. Tal vez tengas que asumirlo de una vez. No brillarás por mucho que lo intentes. Seguirás lamentando el no poder ser más. Porque no puedes.
Tal vez tengas razón en algo. No vale la pena llorar. Pero tu odio es igualmente inútil. ¿Qué esperas conseguir odiando? Eres un ser patético que no para de sangrar. Algún día perecerás. Y solo habrás logrado odiar al mundo.


Y que el mundo te odie.


Llora, Caído.
Al menos vacía tu cuerpo.
Puede que así logres volar.
Y marcharte de una vez.

jueves, 23 de septiembre de 2010

In a Moving Castle

Decías que tanto no aguantabas. Que no entraba dentro de tu naturaleza querer a la gente. Pero yo entreví tu corazón a través de tus caricias. A través de tus besos. Dicen que se tarda una eternidad en encontrar a tu alma gemela. A mí me costó poco más de 15 años. 5 días, un paraíso. 3 semanas, un mundo. ¿3 meses? Imposible, pero cierto. Aquí estamos, sin habernos cansado aún el uno del otro. Ríendonos de la vida. Sonriendo a todo lo que se oponga lo que sintamos. Cantando a dúo mientras destrozo cada canción que me recuerda a ti. Con caras de malote y de actriz porno. Posando en nuestro marco cerrado.

Contando cuervos.

Facts

Botas sobre a dor todo o verde da túa esperanza.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Crimson Knight

Llantos perdidos en la memoria de una palabra. ¿Por qué vives engañado, corazón carmesí? Buscas nobleza y hallas escoria por doquier. El dolor ajeno te desgarra por dentro, pero no puedes llorar. No puedes rendirte a la desolación. Una armadura de sentimientos que te sostenga en pie es todo lo que necesitas. Una sonrisa a modo de estandarte. Y empuñar mentiras a modo de arma. Caballero sin lugar al que pertenecer. Fruto de la flor del miedo. Espíritu desfasado. Tumor de esta generación. Tu alma degenera junto al mundo. Pero debes mantenerte fuerte por aquellos que te importan. Y también por aquellos que no deberían importarte. ¿Puede el héroe elegir a quién proteger? Formas un muro con el que pretendes aislar de lo nocivo a quien buscas mantener puro. ¿Vale la pena intentarlo? Eres un ser del montón. Nada que resaltar. ¿Fuerza de voluntad?¿Lo crees suficiente para ser un escudo?

Caballero Carmesí de corazón sangrante. ¿Qué te queda por salvar?¿Qué quieres salvar realmente? No encajas aquí. Nunca encajaste ni encajarás.

¿Qúe hacer, pues?
¿Debo enterrarte, Caballero Carmesí?
¿He de emanciparte de mi vida?


(...)


¿...otra vez?

domingo, 19 de septiembre de 2010

Dudas

¿Por qué ríes, hombre sin alma, las desgracias de aquellos que lloran tu nombre?

jueves, 16 de septiembre de 2010

Grey Angel

Sueños que se difuminan entre gotas de luz.

Alas altivas. Ángel grisáceo. Vuela entre las nubes, que precipitan su amargura en un mundo que no comprende. Sus ojos reflejan un brillo sobrehumano que se extingue segundo a segundo. Sólo reflejan una sombra de la anterior llama que iluminaba su mirar. Toda pureza se extingue en el mundo en el que habita. No existe la salvación a ello. El color de sus plumas se ha apagado para siempre, otorgándole la más vulgar de las tonalidades a las alas del extraordinario ser. Corazón fragmentado. Alma perdida. Dolor sin remedio. Busca algún tipo de remordimiento al que achacar su pena. Le es imposible hallarlo. Obró con todo el bien de lo que fue capaz. ¿Quien es, pues, el villano de su tragedia?¿Quien turbó su mente y eclipsó la luz del mundo? Nadie. Y eso es aquello que más lo frustra. El villano es un ser fantasmal. Sin forma. Invisible. No es alguien ni algo tampoco. Es un tormento sin límites que ríe la desgracia de los amantes de la vida.

¿Y qué puede hacer el ángel mas que llorar?

Un vengador sin vengaza.
Un despojo del presente.
Un caminante sin camino

Gallant

Macabra comedia, noble estupefacción.

Galán de corazones entreabiertos. Farsante de sonrisa de pega. Feliz bribón de ojos claros y mente oscura. No se conforma con ser feliz. Desprecia tal sentimiento. Sólo busca una diversión hueca que llene sus horas de vacío. Poeta de palabras obscenas. Profeta del vicio. Retratista de rostros en blanco. Juventud que se marchita por el peso de la maldad de un corazón insatisfecho. Picaresca de amores. La codicia y lujuria humana toman forma y vida en él. Escoria narcicista. Ser de un Edén pleno de pecados. Corrupción humana al punto de la belleza angelical. Extraño antropólogo. Dios del ocio y placer. Baco terrenal.

Bastardo cabrón.

Cabrón con suerte.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Pokemon R&Z (VIII)

Vale, molo. Salgo a base de Moonwalk del gimnasio y lo primero que me encuentro es a mi amado hombre del traje. Jo, ¡qué hombre! Jo, ¡qué traje! Sigo su aura de elegancia hasta que se dispone a parar y a hablarme. Me dice que el marica del bosque le ha vuelto a molestar y le ha quitado no se qué. Yo sólo le miro a la corbata. Dice que le meta al pirata, y eso haré. Por el camino me he encontrado con un abuelete con complejo de pingüino, pues me ha dicho que el pirata se ha llevado su pico. Cosas de la tercera edad. Total, que aquí me hallo, en el túnel Fervegal; túnel que une Ciudad Férrica y Pueblo Verdegal (Señor, llévame pronto). Tras varios dilemas existenciales donde he barajado muy seriamente el suicidio me he encarado con el pirado maricasexual. Sorprendentemente, vuelve a sacar a su perro. No saco ningún Pokemon. Le miro a los ojos. La sombra de un triste y oscuro pasado se ve reflejada en sus pupilas. Tranquilo, le digo, todo va a salir bien. Rompe a llorar.

(...)

Vale, este hombre tiene serios problemas. Tras 5 horas de diálogo ha decidido rehacer su vida ejerciendo su verdadera pasión. La Pelota Vasca. Me despido de él con una sonrisa y me devuelve todo lo robado, incluído una gaviota. Salgo del túnel, donde el viejo-pingüino corre a recibir a la gaviota y no para de llamarle pico. Cada loco con su tema. Yo le devuelvo las piezas al hombre del traje, quien me felicita y me lleva a ver al presi de su compañía.

(...)

Vale, en este edificio hay tanto hombre de traje que no puedo contener mi alegría. Me he hecho amigo de un par de curritos (Jesús Quesada y Julián Palacios, o algo así) y de un tal Benito, que es el segurata. La empresa se llama Devon S.A. , y no me preguntéis por qué ni a qué se dedican, porque no lo sé. En el piso de arriba me han presentado al señor Peñas, Antúnez Peñas, el Presidente de la empresa. Hombre muy correcto y de carácter afable. Tan afable que he aceptado como un gilipollas hacerle un par de encarguitos en Pueblo Azuliza y en Ciudad Portual. Me ha regalado, como adelanto, un Ipod Touch Blackberry 3G Multipantalla y Multiorgásmico tó wapo y tó ciclao que ha denominado PokeNavegador. Pokenav, para abreviar. Pues nada. Mientras bajo las escaleras me he encontrado cosas muy extrañas y de las que no pienso hablar. Bajando hacia Ciudad Petalia me he cruzado con mi queridísima rival, Aura. Me vuelva desafiar, pobre ilusa.

(...)

Vale, ha sido un entrenamiento de vicio para Mono. La chica de la minifalda me ha dado información muy útil. El hombre-pingüino resulta que se llama Sr. Arenque (francamente no se cual es mejor) y es un marinero de renombre. Ah, y su pico era el pájaro, que se llama Peeko (hay algunos que no ganan para nombres). Pues nada, como bien le dije en la cueva: "Te voy a hacer un favor, pero algún día iré a cobrarlo. Puede que no sea hoy, puede que no sea mañana, puede...". Nah, eso es de una peli. Pero el caso es que por las buenas o por las malas, me va a acercar a donde yo le pida.

(...)

Vale me he vuelto a encontrar con el rubio pijo. Ya no es el que era: http://www.youtube.com/watch?v=BFCAhx-Mt0g

martes, 14 de septiembre de 2010

Pokemon R&Z (VII)

Vale, la gente de este Centro Pokemon no da conversación. Diga lo que les diga, me responden siempre lo mismo sonriendo. Siniestro... Como mis pokemon no resultan los más indicados para tumbar a Petra (joder qué bueno jajaja), he cogido el PC del Centro y me he metido en Yahoo Respuestas a preguntar cómo hacerlo. Para los incrédulos, aquí os dejo la URL: http://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20100914143924AAFvJsU . Tras esto, he encontrado una página llamada Wikidex donde se me ha facilitado información de todo tipo sobre Pokemon. ¿Sabíais que el nombre de pila del Prof. Oak es Samuel?¿Y que Ash pudo haber tenido rollete con el As de la Torre del Frente Batalla? Bueno, el caso es que tras haberme impregnado de esta ancestral sabiduría, me puse a entrenar como un cabrón en una ruta cercana a la ciudad.

(...)

Vale, llevo tanto tiempo dando vueltas por la hierba alta que hasta los PNJ han empezado a preocuparse por mí. Pero el caso es que mis dos fieles peones han subido de nivel a buen ritmo. Mono está al nivel 15 y ha aprendido el maravilloso ataque "Relajo" (vago cabrón). Pollo también ha subido al 15... No, espera. 16. ¿PERO QUÉ COJONES? Pollo se a puesto a brillar y ahora está mutando de la manera más atroz posible. No puedo seguir mirando, aunque algún entrenador de por aquí se halla quedado flipado diciendo que está "evolucionando". Dios todopoderoso nos hizo como somos. ¿Qué mierda es esa de la evolución?

(...)

Vale, me he convertido al Darwinismo. Este maravilloso proceso evolutivo ha dotado a mi Pollo de un cuerpo atlético, dos decentes piernas y el ataque "Doble Patada". Según la chuleta, Lucha vence a Roca. ¡Te vas a cagar, Petra (joder qué bueno jajaja)!

(...)

Vale, el gimnasio me abre sus puertas y dos patanes intentan frenar mi avance. Ya me encuentro frente a una colegiala pija que dice ser la Líder. Tras repetidos intentos de que nos saquemos una FotoTuenti los dos juntos, comienza la contienda. Geodude es su primer combatiente. Yo avanzo con el gallardo Pollo. Dos pataditas y p'a casa. Pero su siguiente Pokemon es ciertamente resaltable. Nosepass. Piedra con nariz. Os parecerá increíble, pero perdí. Me pasé el resto del combate despollándome del bichejo aquel. Ni me molesté en sacar al Mono. Entre carcajadas me volví al Centro Pokemon, sané a Pollo y volví a por la revancha. Esta vez me lo tomé un poco más en serio y pude contener las risas para mandar a Pollo que le descoyuntara el absurdo apéndice que aquel amorfo ser portaba. Parece que la muy inútil no tenía más Pokemon, así que gané. Muy digna, aceptó la derrota e intentó colar otra FotoTuenti entre su magnánimo "speech". Me dió la Medalla Piedra, la cual supuestamente subiría la defensa de mis Pokemon (luego lo comprobé y es mentira). También me regaló otro DVD de esos que enseñan a los Pokemon ataques chulos (como lanzar bolitas por la boca...). "Se llama MT o Máquina Técnica" me explico con un sabihondo retintín. Pregunté por dónde introducir el disco en el Pokemon, que tal vez pudiera ser por el culo. El cómo se hace es y seguirá siendo un misterio para vosotros, estimados lectores. Y de esta forma acabé descubriendo lo útil que es Internet, que el Darwinismo es cierto y que los Pokemon pueden ser MUY graciosos. Ahora tengo mi primera Medalla, un pollo kickboxer, un mono aún más vago y cabrón y mi pollo sabe Tumba Rocas gracias a un DVD (o MT).

(...)


Vale, lo peor es que me contestaron en Yahoo Respuestas jajajaja.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Rare Evolution

Una vez me dijiste que con sólo un día ya me estabas echando de menos. Te quejaste de que te estaba cambiando demasiado. Yo no puedo decir que con sólo un día ya te esté echando de menos. Llevo haciéndolo desde un 24 de Junio. Mi problema es que no llego a las 24 horas para echarte en falta. No tengo la virtud de la paciencia. Al minuto ya no estoy cómodo. A los 5 ya suspiro como un loco. A la media hora la gente se preocupa por mí. Tú crees que te he cambiado. Tu me has roto los esquemas. Me has dejado realmente tocado. Y no me hundo porque estás conmigo. Has sido mi gran milagro. Tengo novia. Y mi novia juega a las Yugi. Puedo pasar el resto de mi vida buscando y buscando y tengo por seguro que no encontraré una chica tan perfecta como tú. Eres el reflejo de mi extraña alma. Somos tú, yo y una ardilla. Estamos es una simbiosis repugnante de la que no me quiero deshacer. Si ahora nos separáramos quedaríamos sin cachos nuestros y llenos de partes del otro pegadas. Hackeamos nuestras cabezas y hablamos a la vez. Sacas lo que pienso con sólo leer un par de líneas. Dices que soy complicado, pero me haces ser la cosa más simple de este mundo frente a ti.

¿Tenemos culpa de habernos cambiado? Probablemente sí.
Ahora... ¿debo quejarme del cambio?

jueves, 9 de septiembre de 2010

Bloody Bastard

Como un clavo observo la forma en la que el mundo se marchita. Las flores de la vida se pudren bañadas en sangre. Alegrías y penas se extinguen en el olvido. Se vuelven nada. Veo el fin, aquí en el inicio. Es un muro infranqueable contra el que colisionaré algún día. Un muro cuya inmensidad me priva de ver el sol de tiempo en tiempo. Soy un superviviente de mí mismo. Soy aquel que sigue llevando mi nombre. Tantas cosas dejé atrás por alcanzar nuevas metas... Soy el producto de mi destrucción y renacimiento. Las vanas alegrías son compensadas con momentos de desasosiego. De pena. De aflicción. Noches en vela donde sólo hay sitio para las dudas. ¿Con qué ocupar las horas sino con aquello que me destroza por dentro con unicamente pensar siquiera en ello? Con dificultad logro abstraerme. ¿De qué sirve, de todas maneras? Vivo con una espada clavada en el pecho. Moriré desangrado si trato de arrancármela, mas muero poco a poco con ella atravesándome. ¿Qué hacer? Puede que nada haga falta. Muerte y sufrimiento paulatino. Camino unidireccional hacia el final de mis días.

¿Qué hacer?

Sonreír como un idota.
Con la mayor cara de cabrón que sepas poner.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Kiss a Man In Love

Una melodía dibuja tu sonrisa. Pasa cuando todas las canciones recuerdan a una persona. Síntoma incuestionable de un enamoramiento crónico. No sé como caí en esta común epidemia. Me lavo los dientes tres veces al día y me cambio de calzoncillos todas las mañanas. No creo que fuera un problema de higiene. Pero el caso es que una mañana te levantas y sólo te viene una imagen a la cabeza. Luego, esos suspiros que despiertan las risas de unos cuantos; incómodos, pero ineludibles. Estar enamorado es una mierda. Te descentra de todo. Y yo cuando estoy descentrado me vuelvo completamente un zombi. No es que hable mucho, pero me robas las palabras cuando estoy a tu lado. Es tan perfecto que evito soltar cualquier imbecilidad con mi voz de ultratumba que estropee el momento. Hasta un te quiero me sobra. Y un te amo. Siento que cualquier cosa que diga va a ser una cagada. Tu presencia me quita seguridad oratoria. Pero no es tan malo. Tu presencia compensa cualquier efecto secundario o daño colateral. Bien puede irse el mundo a la mierda con tal de que tú estés frente a mí. Me da igual si uno de mis suspiros repercute en un huracán en las antípodas. Cuando estoy contigo te vuelves todo lo que me importa.

Bésame.
Y besarás a un hombre enamorado.

Red Wings

Fricción chispeante entre existencia y razón.

El rostro de un Gorrión que añora la luna. Pero es privado de contemplarla. El Gorrión llora. Llora desconsoladamente para así inducir algo de pena en los corazones de sus captores. El Gorrión perdió la libertad. Perdió a la luna para siempre. No podrá bailar nunca más entre sus fugaces haces de luz. No podrá teñir sus aleteos del plateado color de su extraño amor. El Gorrión canta entre llantos su melodrama. Sabe que no será escuchado por aquellos que lo privan de levantar el vuelo. Pero quiere cantar. Lo necesita para creer que volará de nuevo. Para no resignarse al fin de sus días. Sus latidos se ralentizan al son de su miserable cantar. Su corazón se inunda de las lágrimas que ya es incapaz de verter. La pena lo acongoja. El Gorrión necesita salir de su prisión si quiere seguir viviendo. Tal vez ya sepa que no lo logrará. Que no volverá a sentir el calor del mundo. Que sólo le espera el frío. Mucho frío. Un frío que hiela el alma de aquel que tiene la mala suerte de tener contacto con él. El tiempo sigue su curso. Las campanadas de los segundos que le quedan de vida al Gorrión retumban en su cabeza. ¿Por qué es merecedor de esto?¿Qué pecado cometió más que vivir?

Su prisión se disipa.
Es de noche.
El Gorrión alza la cabeza.
La luna ha oído su lamento.
El Gorrión canta de felicidad.
Nunca había visto una luna más hermosa.
El rojo la cubre en su totalidad.


El color de la sangre de un alma inocente.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Wearing Shadows

Sombras aletargadas se ciñen con fuerza a mi cuerpo.

Realmente no me incomodan. La oscuridad te hace sentir fuerte. Soy una masa de sentimientos negativos. Un cúmulo de pesadillas y miedos. Soy la sonrisa que puebla tus sueños justo antes de despertarte. Soy la maldad encarnada. La siniestra pasión del ser humano. La ausencia de luz. El villano invisible. Intangible.
Una maligna felicidad se apodera de mí. Uno se siente completo en simbiosis con un sombra. No con una sombra que actúa como reflejo entre tú y el sol. Con una sombra de las que persiguen al ser humano. De las que lo martirizan hasta el día de su muerte. ¿Qué provoca, pues, mi felicidad? Puede que el ser consciente de que al estar a mi lado, ninguna puede ya perseguirme. La cobardía me urge a abrazar y sujetar con fuerza esta oscuridad. Puede que las sombras no se ciñan a mi cuerpo. Puede que sea yo el que se ciña a ellas.

Negras mis ropas.
Negra mi alma ausente.
Negro mi corazón.
¿Por qué tanta ausencia de color?
¿Por qué negar los sentimientos?
¿Por qué no soltar de una vez un manto que no logra abrigarme?

(...)

Atisbo una dulce esperanza.
De un dulce color Verde.

IceMan

Aquella noche mis lágrimas empaparon mis sentimientos hasta desmenuzarlos. Aquella noche vacié el depósito. Me libré de una cuantiosa carga. Sentí el frío de la carencia de emociones. ¿Seguía amando?¿O era ya sólo el eco de mi anterior amor?¿Qué significaba la risa? Sólo reía para mostrar un amago de humanidad. Humanidad que puede que hubiera perdido. Era un recipiente vacío. Un saco de huesos y vísceras. No un chico del montón. Hasta el montón me había sido vetado. Era un fantasma entre los vivos. Poseía una fría madurez nada atractiva en mi edad. Una estirada personalidad con la que pretendía sentirme superior antes que inferior entre mis iguales. Un ratón rodeado de un palacio de hielo. Una odiosa peste de la que era mejor distanciarse. Nada bueno podía aportar a aquel que estuviera cerca mía. Sólo frío.

Los años pasaron. En vez de ir a mejor, perdí mi alma.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Pokemon R&Z (VI)

Vale, maricas del bosque. Si un Wurmple no puede conmigo, ¿qué os hace pensar que 50 tienen oportunidad contra el majestuoso Pollo y el letal Mono? Oh. Un hombre de traje. Que elegante. Puede irse. Pero mejor que se quede. Que me deje admirar su elegancia. Me dice que trabaja para Devon S.A. y no se qué más gilipolleces, pero yo no lo escucho, sólo miro extasiado su porte y corbata. De repente aparece un homosexual disfrazado de pirata. Del Team Aqua, dice ser. Amariconados Que Urden Anormalidades. Dice querer robarle algo a mi hombre del traje. ¡Por encima de mi cadáver! Envalentonado, saca a su... Perro amorfo. Mm... (decepción). Mono será suficiente para un ruidoso Poochyena.

(...)

Vale, trabajo finalizado. Tras un épico "me vangaré" (I hardly think so...), ha salido por patas. Mi trajeado me ha obsequiado con una maravillosa SúperBall. Una sonrisa hubiera bastado... Seguimos sorteando este bosque lleno de mariquitas, gusanos y capullos (tal vez con doble sentido). Bien. Luz otra vez. ¡MIS OJOS!

(...)

Vale, lo he superado. Nada más salir, un chupapijas me ha dicho que le mola lanzar bolitas por la boca y me ha regalado un DVD con el que asegura que puedo enseñar a mis pokemon a hacerlo también. Me abstendré de ello por el momento, gracias. He encontrado una floristería donde me han regalado una regadera que a ver cómo meto en la mochila (al menos no es una bicicleta, ¿os lo imagináis? jajaja). También, así de estrangis, me han encargado una nueva misión. Poblar el mundo de bayas. No se que planes de dominación mundial tienen estas señoras, pero puedo asegurarles que las plantas no son un buen método. Continúo por la ruta que lleva ciudad Férrica, donde podré pelear contra la primera líder de gimnasio (sólo me ha llevado 6 capítulos). Parece que por aquí la gente se dedica a colocarse a los lados de los caminos para darte de hostias o, en su defecto, retarte a combates pokemon. Me han sorprendido una gemelitas (muy monas, por cierto)que me han sacado a dos pokemon de golpe, así porque sí, por lo que yo he decidido no ser menos y sacar a Pollo y a Mono juntos. Lo llaman batalla Doble. Yo lo llamo método de ganar más rápido. Bien. Por fin hemos llegado, Ciudad Férrica.

(...)

Vale, como mis pokemon estaban cansados los he metido en el Centro Pokemon mientras me meriendo un dónut. ¿No creeríais que no como verdad? Eso sería tan estúpido como un día sin noche. ¿Os lo imagináis? Jajaja. Vale, me han soplado por ahí que el tipo que usa la Líder de Gimnasio es el tipo Roca. Luego me he enterado que la tipeja en cuestión se llama Petra y me he pasado 23 minutos partiéndome el culo yo solo en el Centro Pokemon. Viajo yo sólo con un pollo lanzallamas y un mono vago y cabrón, ¿qué esperabais?

(...)

Vale, hay que entrenar. Aplazaremos mi victoria otro capítulo más.

(...)

Vale, depresión...

The Crownless King

Nieve blanca cubre el escenario. Fría. Pura. Hermosa.
Demasiado perfecta tal vez. Algo tan exquisito ha de ser destruído a la fuerza. En esta mierda de mundo no hay sitio para esas cosas.

Dos hombres se encuentran. El señor A espera pacientemente la aparición del señor B. Pero su paciencia se disipa al ver subir el ascensor hasta la azotea en la que se encuentra. No tarda ni dos milésimas de segundo en descargar la totalidad de las balas de su arma en la puerta del elevador. Las puertas se abren. Entra en escena una capa sin dueño que se desploma en el suelo. Una Beam Katana se posa en el cuello del señor A.

Mr. Touchdown ha llegado.

El señor A tiene motivos para matar al recién llegado. Motivos por los que destruiría su propia vida como daño colateral. Motivos oscuros y retorcidos. Y, sin duda alguna, motivos justos y nobles. Su acompañante carece de motivos, realmente. Simplemente ha sido citado en aquel lugar para matar a quien ose retarle. El Rey sin Corona sólo busca el placer que le otorga el frenesí de la batalla. No le llega ni dulce ni suave. Necesita Picante.

La contienda finaliza. La cabeza del perdedor vuela sobre el frío cielo para posarse en su exacto sitio. Una macabra coincidencia. ¿Ganó el justo o el villano? Aterricemos en la realidad. En este mundo, las buenas intenciones no dan la victoria. Sólo vale ser el más fuerte. Ser el mejor.

Ganador: Travis Touchdown.
El Antihéroe.
El No More Heroes.



No More Heroes 2: Desperate Struggle

Spacial Cloud

Soy una nube espacial. Viajo por todo el universo día tras día sin razón aparente. Soy una masa de sensaciones y sentimientos en estado gaseoso. No poseo forma fija. Cambio de color constantemente. Precipito estrellas fugaces al llorar. Exploto en fuegos artificiales al reír. Compito en hermosura con cada nebulosa con la que me cruzo. Me expando y me contraigo según tenga calor o frío. Busco nuevos colores. Nuevas sensaciones. Nuevas vidas. Río con cada supernova. Sonrío a cada sol. A cada luna. Soy un cuerpo luminoso que no tiene cabida en el universo. Soy un invasor de la realidad. Soy una nube espacial.


¡Más luces!
¡Más colores!
¡Gira!
¡Crúzate!
¡Más!
¡Más!
¡MÁS!
¡Pero no tanto!

No me comprendéis...

sábado, 4 de septiembre de 2010

Versos del hombre que vendió su alma a un Negro

(...)

El caballero de blanca mirada,
Enfundado en oscuras vestimentas,
Observa una realidad incierta,
Buscando la verdad que aquello entraña.

Conocedor es de una historia extraña,
Que en su mente y corazón lo atormenta;
Allí corre una carrera sin meta.
¿Por qué corre? Por el todo y la nada.

Un baile de máscaras en mi mente,
Lleno de sonrisas y fríos rostros,
De vagabundos y de gente pudiente.

Puede que baile también algún monstruo,
Aunque no se perciba entre esta gente,
Puede ser mi amigo, puede ser otro.


(...)


Siento el viento en la piel,
Mis alas buscan despegarme del suelo.
Busco ser otro ser,
Un ángel, un dios, algo eterno.


(...)


Puede que no estemos siempre juntos.
Puede que alguien me aparte de tu lado.
Tal vez ese día acabe el mundo.
Si no pasa, todo será muy raro.

Los suspiros pueblan los minutos de mi vida.
Minutos que se vuelven eternos.
Cambiaría mi alma por una sonrisa.
Por desgracia, se la di a un negro.

Dudas

¿Puedo llamar personalidad a un amalgama de identidades robadas?

jueves, 2 de septiembre de 2010

Random Existance

Frenesí absudo de un mundo distorsionado.

¿Qué refleja una forma?¿Qué busca decir una palabra?¿Qué encierran las entrañas del hombre? Nada tiene un sentido fijo si no se busca. Seríamos más dichosos si nada lo tuviera. Un "porque sí" o un "¿por qué no?" es suficiente para calmar un alma tempestuosa. No hay por que ser un "alguien". Siempre puedes ser un "algo". Puedes ser una memoria. Puedes ser un universo en expansión. Puedes ser un agujero de gusano que transporte tu realidad a otra dimensión. Puedes ser el todo y la nada. La vida y la muerte. Eris y Harmonía. La salvaje ira de la incomprensión. La calma del océano. El "tú" depende única y exclusivamente de ti. ¿Somos masas de carne en constante proceso biológico?¿O somos algo más?¿Somos ollas que rebientan por la presión de nuestros sentimientos?¿Somos frías marionetas de alguna iracunda deidad?

No.

Somos jodidos humanos. Sangramos. Nos excitamos. Creamos. Destruímos. Vaciamos nuestras almas en aquello que nos importa. Reímos. Lloramos. Hablamos. Escuchamos.

Nacemos.

Morimos.

Pero, ¿qué significa vivir?
¿Qué significa el ser un hombre, una mujer, un niño, un anciano?
¿Por qué existimos en el aquí y en el ahora?

Porque sí.
¿Por qué no?

miércoles, 1 de septiembre de 2010

The Wanderer

Un bufón recorre a estúpidos pasos un camino de rosas. Su bobalicona expresión facial es la viva imagen de la despreocupada felicidad. No tiene nada que le ate al triste mundo al que pertenece. No hay recuerdos desoladores que le hagan vacilar. Sólo un radiante sol que ilumina su mirada, siempre frente a él. No hay forma de saber quién fue el feliz payaso. No ha dejado marca en ningún lugar. Es un caminante de las sombras que sale a la luz por vez primera y disfruta de la dicha que ello le ofrece.

El bufón prosigue su ruta sobre el camino carmesí de rosas blancas. ¿Qué es lo que modificó el color de la pálida flor? La ahora macabra sonrisa del solitario caminante parece encerrar la sombría respuesta. Comienza a reír. Sus carcajadas se vuelven su único acompañante. Los demás, atrás quedaron. Todo lo que llegó a amar. Todo cuanto pudo odiar. Un Todo engullido por la Nada. Fue acaso el feliz bufón quien dió fin a ello. ¿Pudo acaso asesinar sus sentimientos en pos de destruír su vida?¿Fue esta acción aquello que le otorga tan feliz rostro?¿O es, tal vez, una fría máscara que cubre su entera amargura? Más risas encubren su interior, dificultando el poder hallar respuesta a las preguntas que encierra la existencia del cómico caminante. Él mismo carece de dudas ahora. Su curiosidad murió, como todo lo demás. Sabe quién fue el detonante de su propia destrucción. Lo sabe mejor que nadie. Pero carece de importancia. Todo cuanto importa se encuentra en la luz a la que mira fijamente. Sol, Luna, Estrellas. Sus únicas guías para no perecer en su propia agonía. ¿Qué significaría dar fin a su vida en este instante?¿Sería acaso prueba de su arrepentimiento? Pero, ¿a quién le importa su arrepentimiento? No queda nadie a quien pueda importarle. Sus lágrimas tampoco tienen cabida ya. Solo su sonrisa consigue mantener su cordura. Aunque de poco sirve la cordura en un mundo vacío. Su propia sangre tinta el camino que recorre. En ella va también la sangre de sus sentimientos. De su amor. De su tristeza. De su miedo. Todo perece sobre las rosas que chupan el néctar de un hombre sin alma.

De frente, el sol de un eterno Ocaso.

Atrás, el rojizo rastro de alguien que lo perdió todo.
De alguien que así lo quiso.
Alguien que ríe su maldición eterna de recorrer un espinoso camino sin retorno.

Sangrando lágrimas.
Llorando versos.
Escribiendo el póstumo soneto de un corazón vacío.

lunes, 30 de agosto de 2010

Pokemon R&Z (V)

Vale, ahí está el gimnasio de mi padre. ¡Papá, soy yo, Necrzo, tu hijo! "Hola, hijo. Anda, ayuda al rarito asmático del pueblo a capturar un Pokemon. Venga Blasco, mi hijo te ayudará".

(...)

"Señor Norman (mi padre), he atrapado a un Ralts". "Bien hecho, Blasco, pero... Todas esas heridas... Blasco, ¿qué ha pasado?". Eso Blasco. ¿Qué ha pasado?...
Vale, resueltas estas formalidades es hora de hacerme con un nuevo acólito para mi causa. El pájaro no ha aguantado nada. Estos Taillow no se hacen ya como antaño. Esta ruta está plagada de Entrenadores débiles (novedad). Pero hay uno que debo resaltar. Un niño bien, pijo, asqueroso, snob, rubio y con un... Zigzagoon? Estás forrado y tus papás te compran un... Zigzagoon? A ti tampoco te quieren, ¿verdad?¡A mis brazos, hermano!

(...)

Vale, Bosque Petalia. El nombre del lugar me hace desconfiar, así que he introducido una piedra en mi conducto anal. Veamos si aquí hay pokemon decentes. Wurmples y Cascoons... Gusanos y capullos. Los pokemon, digo. No me voy a poner a descalificar a tan nobles criaturas. Capullos...
Mmm... ¿Qué es eso? Ese animal que tan educadamente me da la espalda mientras ejercita el brazo rascándose el pompis. ¡Un mono! "Slakoth", me corrige amablemente mi Pokédex. Cacharro inútil y sabiondo... ¡Veamos de qué pasta está hecho!
¡Pollo, arañazo! Bah, no es tan sorprendente como aparentaba. Ya está tirado en el suelo. Un momento... está... bostezando? ¡Mono hijoputa!¡Tú te vienes conmigo!

(...)

Vale, el mono es vago hasta para escapar de mis pokeballs. He descubierto su maravillosa habilidad "Ausente", que le otorga la licencia de pasar de mi cada dos turnos. Primate cabrón. Como lo quiero. Ha sido bautizado como "Mono". Mi nuevo sicario, soldado, acólito, discípulo y...

(...)

Vale, sí. Amigo.

domingo, 29 de agosto de 2010

Danzing Mad

La vida es un caótico waltz pleno de locura.

Un, dos, tres.

Un, dos, tres.

Un ritmo marcado y constante al rededor del cual se trazan nuestras vidas, formando una compleja melodía. Cada una de nuestras melodías es única. Nos pertenece. Si entramos en contacto con otra persona, nuestros pasos no se adecuan a la suya. Siguen el ritmo sin estar en sintonía con los del otro bailarín. Formamos así núcleos de gente incapaz de bailar a un compás común. Todo se vuelve caos. Sin orden. Carente de sentido.
La macabra danza es entonces emponzoñada por esta falta de uniformidad, desatando el desorden en el mundo. Pero hay hermosura en el caos. No hay entendimiento. Solo indiferencia. Tampoco son necesarios.
Somos un gran mundo en movimiento, acorde con lo que somos y sentimos.
Somos, verdaderamente, un mundo extraño.

Baila conmigo. Bailemos hasta desfallecer sumidos en esta locura. ¿Qué nos impide bailar?¿Por qué bailar?¿Por qué no hacerlo? Bailemos hasta obtener el unísono en nuestros pasos. Bailemos hasta que todo lo demás desaparezca. Hasta que solo quedemos tú y yo de pie en el escenario. Descartemos el mundo de nuestra realidad. ¿Y qué si nos miran mal?¿Y qué si somos extraños del presente? Encendamos nuestro fuego con el fuego de sus miradas. Ardamos hasta incendiar todo cuanto nos rodea. Que todo arda. Que el fuego tome nuestros sentimientos como combustible. Ardamos todos como una pira inextinguible que ilumine el mañana. No importa el tú ni el yo. Seamos las cenizas del éxtasis espiritual. Seamos la supernova que destruya todo en pos de construír aquello que anhelemos. Sigamos bailando en un vórtice sin fin.

Un, dos, tres.

Un, dos, tres...

viernes, 27 de agosto de 2010

Weird Drama

Lluvia rompiendo el silencio de calles abandonadas. Casas sin vida. Cielo en llamas. Noche cerrada. Un gato camina sin prisa bajo las farolas apagadas. Un cuervo grazna una conción sobre su propia soledad. Un joven trajeado saborea el último Bloody Mary apoyado en una silla de la terraza de un bar cerrado. Disfruta el momento mientras la lluvia oscurece sus ya negras ropas. Empapa su poco cuidada melena pegándola a su cara. Acompaña y brinda con el gato y el cuervo en esta noche sin fin, en esta ciudad de locos, en este mundo asolador. El gato sigue caminando, el cuervo no termina su cantar y el joven no acierta a terminar su última copa. Porque los tres saben que cuando terminen de hacer aquello que les da papel en esta obra, carecerán de función, y serán desechados de este lúgubre escenario. Por eso continúan sus labores sin perder el ánimo. Con una cómoda cadencia que da musicalidad a la escena. Ninguno cruza su mirada con el otro, ni median sonido. Respetan las actividades de los otros figurantes, pues saben que son tan importantes para ellos como las suyas propias. Cuervo, gato y joven. Cuervo, joven y gato. Gato, joven y cuervo. Gato, cuervo y joven. Joven, cuervo y gato. Joven, gato y cuervo. No tienen nada en común menos el ser los supervivientes de esta obra finita. El argumento acabó hace tiempo, pero se resisten a perecer como todo lo demás. Pero la monotonía no se puede sostener indefinidamente. El gato se detiene. El cuervo calla. El joven, tras un suspiro, bebe el contenido de su vaso. El tiempo sigue detenido. La luz comienza a apagarse. El negro pelaje, las negras plumas y el negro traje se funden en esta creciente oscuridad. Pero lo último en consumirse en esta nada es una pregunta:

¿Qué hacen un joven trajeado, un cuervo y un gato negro en esta noche cerrada con el cielo en llamas, rodeados de casas sin vida, bajo el sonido de la lluvia que rompe el silencio de las calles abandonadas?

Cae el telón.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Pokemon R&Z (IV)

Vale, estoy de vuelta en Villa Raíz. La putilla me ha arrastrado aquí sólo para llevarme con su padre. Debe de ser ultracristiana y pretende que nos casemos antes de nada, y por eso me lleva a que le pida su mano al profe. Pues va buena. Este espíritu libre no será atado tan fácilmente. Bueno, parece que su idea no era esa. El profe acaba de encargarme, así de estrangis, que complete la enciclopedia del culo que le mandó completar a su hija. Pero, ¿no has pensado en decírmelo sin tu hija delante, por eso de que se ofenda de que su padre no confía en ella pero sí en el nuevo del pueblo, y tal? Cada vez resultas peor padre, hijo. No sé cómo lo haces. Me ha entregado 5 pokeballs y, venga, hazte con todos. ¿No piensas ni financiarme el material, gordo cabrón? Creo que es hora de volver a casa y dejarse de historias. ¡Hola mamá, he vuelto! No sé lo que le pasa. Me dice que se ha enterado de que me voy del pueblo. Intento replicar, pero ella me contesta que para correr tengo que pulsar el botón B. ¿Qué mierda es el botón B? El dolor debe haberla obligado a chutarse algo. Pobre mujer. Me ha aclarado las ideas. Me voy de casa antes de que las drogas acaben con ella.

(...)

Vale, no. Definitivamente no voy a incluír a los debiluchos contra los que me he enfrentado hasta ahora en mi equipo. Ya estoy de vuelta en Pueblo Escaso. Que lugar más deprimente. Parece que ahora sí venden pokeballs. Pues no voy a ser la hermanita de la caridad que os reflote el negocio. Gastaré mi dinero en un establecimiento que cumpla los mínimos siempre, no cuando les apetezca. Ruta 102. Puede que aquí halla pokemon más interesantes.

(...)

Vale, o puede que no. Paso por delante de un niñato de pantalones cortos. ¡¿Qué miras?! Oh, mierda. No puedo moverme. Y se está acercando. ¿Qué es esta sensación? Tengo... Debo... ¡ES HORA DE LUCHAR!

(...)

El talento de los entrenadores de por aquí es también realmente "escaso". Pandilla de patanes. Ya he acabado con todos los de la ruta. Pollo lleva un subidón encima sólo comparable al mío propio. Pero estos pokemon débiles no consiguen hacer que suba de nivel como antes. No dan la talla. Quizá es hora de reclutar nuevos soldados. El siguiente pokemon que aguante uno de mis golpes se unirá a mi equipo. Pero antes de nada, vamos a Ciudad Petalia.

(...)

Vale...

martes, 24 de agosto de 2010

Pokemon R&Z (III)

Vale, este sitio es una mierda.
Nunca un nombre había sido tan fiel a un pueblo (a excepción de un tal Pueblo Paleta que se halla allá por donde Napoleón perdió el gorro). Dos casas. Un centro Pokemon (al menos cumplen los mínimos, que en mi pueblo hay que ir al laboratorio para curar a los Pokebichos). Una tienda. Sí. Pueblo "Escaso". Parece que la intensa actividad comercial del pueblo (sarcasmo) ha obligado al dependiente a deambular por la zona, ávido de los pokés de los turistas que raramente se dejan caer por aquí. De hecho he caído en sus redes. Me ha enganchado en lo que parecía un tour por Pueblo Mierda, pero no se ha andado con tonterías y me ha llevado directamente a su tienda donde me ha contado la vida y milagros de los productos que ofrecen. En vez de cobrar me ha regalado una poción. Con tamaña visión empresarial no me extraña la situación en la que se encuentra. ¿Vendes pokeballs?¿Cómo puedes no vender pokeballs? Que te den, las pociones son para gays. Mi Pollo puede con lo que se le ponga por delante sin necesidad de droga. ¡Vamos a aplastar a la hija del profe!

(...)

Vale, estamos en ruta 103. ¿Es que nuestro país no tiene gente memorable para ponerle nombre a las rutas? Bien. Nuevas víctimas. Gaviotas. Como las odio... Mi fuego purificador no les afecta demasiado, pero caerán de una forma u otra ante mi majestuoso pollo, Pollo. Bien, ahí está mi querida Aura. Mira que amable se me ha puesto... Sé que en el fondo te mueres de ganas por medirte conmigo... ¡JA! Lo sabía. ¡VAMOS ALLÁ!

(...)

Vale, ella tiene a la rana de su padre, el tal Mudkip. Seguro que "papaíto" le dijo cual había escogido yo... Analicemos esto fríamente para calcular mis probabilidades de victoria. Nivel de Mudkip: 5. Nivel de Pollo: 12. Probabilidad de victoria a mi favor: Tropecientosmil contra uno. Pero no subestimemos al enemigo.

"Mudkip enemigo usó Gruñido".

(...)

Vale, muere. Mm... Interesante. Como he ganado, Aura se ha visto en la obligación de darme dinero. Ser Entrenador ofrece cada vez más ventajas... Me dice que la siga. La verdad es que la chica no está nada mal, teniendo en cuenta quien es su padre. Espero que la genética la deje tranquila. Aceptemos su invitacion, que mis hormonas de niño de 10 años están en plena ebullición. Sigamos a la niña de la minifalda...

(...)

Vale, puede que no quisiera lo que yo pensaba...

domingo, 22 de agosto de 2010

Pokemon R&Z (II)

Vale, sí. Parece que alguien necesita mi ayuda. Y no es otro que el imbécil del Profesor Nombredearbol. Parece que su inutilidad como padre se refleja también en su trabajo. Ha sido acorralado ni más ni menos por un... mapache. Es genial contemplar la estampa de un hombre adulto acorralado por un animalillo tan majo. Voy a esperar un rato. Sus alaridos de terror son música para mis oídos. Dice que necesita mi ayuda. Que coja lo que hay dentro de su mochila. ¿Qué mochila, Prof.?¿La que me he ajenciado mientras ponías tu virilidad por los suelos? A ver. Tres Pokeballs, si las matemáticas de este mundo no me han abandonado. Pollo. Lagarto. Rana. Difícil decisión. El pollo es el más decente, pese a su carestía de brazos. ¡ADELANTE, TORCHIC!

(...)

Vale, gané. De no haber sido así, me hubiera suicidado. Lo que no sé es por qué el profe sigue teniendo amor propio. Maldito gordo barbudo. Ahora me quiere arrastrar a su casa de los horrores (Laboratorio) para seguramente practicarme una felación. Pero en vez de eso, sorprendentemente me ha obsequiado con el pollo. "Parece que os habéis hecho muy amigos". Sí, es que como en este pueblucho de mierda no hay niños, el pequeño se hace amigo de los pájaros. ¡No todos nos caímos de la cuna de pequeños! "¿Irás a buscar a mi hija Aura?" No. "Venga, ¿irás a buscar a mi hija Aura?" No. "Venga, ¿irás a buscar a mi hija Aura?" No. "Venga, ¿irás a buscar a mi hija Aura?" QUE NO. "Venga, ¿irás a buscar a mi hija Aura?" ¡SI, HOSTIA, SI!¡PERO CÁLLATE DE UNA VEZ!

(...)

Vale, crucé la ruta 101 sin demasiados contratiempos. Perros, mapaches e insectos. Nada comparados con mi poderoso Pokemon pollo de nombre "Pollo". Sí... Arded, míseras criaturas... Vuestros patéticos niveles no pueden hacer frente a las llamas infernales de mi ataque "Ascuas"... Dios. Que subidón. Va a estar bien esto de ser Entrenador. Violencia gratuita y maltrato animal sin represalias. Realmente me pone. Me hace olvidar que mis padres no me quieren. Bien, aquí estamos... Pueblo Escaso...


(...)

Vale, que bajón.

sábado, 21 de agosto de 2010

Healthy Yonqui

Me coloco a caladas de este mundo viciado. Toda la mierda que surge de las personas nubla mi mente y se manifiesta en una torva sonrisa de pura malicia. A un lado lágrimas y corazones rotos. Al otro, risas descontroladas que inútilmente tratan de tapar un vacío fantasma en las vidas de aquellos que se niegan a caer. ¿Yo? Puede que a un lado. Puede que al otro. Tal vez no haya lágrimas. Tal vez el mundo me las haya arrebatado. ¿Qué se yo? Reímos como hienas de las desgracias del presente. Nos reímos de nosotros mismos. La risa es adictiva. Te llena. Te hace sentir feliz. Es la droga mejor aceptada socialmente. Y yo, su mayor yonqui.

lunes, 16 de agosto de 2010

Emotional

5

4

3

2

1

BANG

Explosión. Liberación. Fin. Principio.

Corre envuelto en llamas. Llamas rojas. Llamas verdes. Llamas negras. Blancas. Azules. Grises. Amarillas. Transparentes. Translúcidas. Opacas. Llamas inextinguibles incapaces de consumirte. Eres energía. Pasión. Un interminable combustible que brota sin pausa de tu propia existencia. Eres vida. Eres y tienes todo cuánto importa. No hay espacio ni tiempo. No hay meta. El simple hecho de correr hace que el correr merezca la pena. ¿Para qué más? Es simple. Genial. Espontáneo. Tan absurdo como creativo. Tan destructivo como rebelde. Tan conformista como irreal. Tan real como el dolor. Tan analgésico como la locura. Tan cuerdo como especial. Tan vulgar como un PAM. ZAS. BOOM. CRASH. DONG. RAS. Colores inundan tus ojos. Gritos de locura taponan tus oídos. Gritos que provienen de tus propios pulmones. Que destrozan tus cuerdas vocales. Tus papilas palpan la emoción del momento. Saborean la tensión de tus músculos al impulsar y mantener tu frénetico avance. No hay más roce que con tu propio cuerpo y el aire que se extiende por toda tu piel abrazándote sin llegar a poder frenarte. Pero eres tú el que frenas. Paras. Respiras. Te calmas. Relax. Tu mente está en blanco. Tu corazón reduce sus palpitaciones a una cómoda cadencia. Pum. Pum. Pum. Pum. Pum.

5

4

3
...

viernes, 6 de agosto de 2010

Pokemon R&Z (I)

Vale, me llamo Necrzo.
Tengo 10 años.
Hoy, empiezo mi aventura Pokemon.

Vale, mi madre no se lo ha tomado muy mal. Nuestra casa se compone por un salón-cocina en la planta baja y toda una habitación (la mía) en el primer piso. Nunca me he preguntado dónde duerme mi madre. Tampoco es que importe mucho. 10 años. La voz ni siquiera ha empezado a cambiarme, pero se supone que ya estoy listo para embarcarme en un absurdo viaje con la única compañía de unos extraños animales llamados Pokemon que habitan el mundo en el que vivimos. No tengo nada planeado, sólo seguir las bien numeradas rutas que unen las distintas ciudades de Hoenn en busca de hacerme con todas las medallas de gimnasio. Mi padre es líder de gimnasio en Petalia, una ciudad cercana al pequeño pueblo al que nos acabamos de mudar, Villa Raíz. Sólo he de cruzar Pueblo Escaso y un par de rutas y ya estare allí. Lo malo es que no podré retar a mi padre hasta haber conseguido 4 medallas. Tampoco pensaba hacerlo antes. No tengo mas dinero que 2000 pokés, y he de apañármelas con eso para todo el viaje, que tal vez me lleve meses o incluso años. No sé cómo mi vida ha desembocado en esto...

Vale, hoy el profesor Abedul me ha citado a su laboratorio. Es uno de los vecinos del pueblo. Aunque para ser profesor, sólo se dedica a pastar por el campo como las vacas, buscando nuevos Pokemon para no sé qué. La verdad es que ese hombre me da miedo. Dicen que ha encargado a su propia hija, de mi misma edad, completar una estúpida enciclopedia mediante la captura de TODOS los Pokemon conocidos. Debe estar perturbado. No le preocupa lo que le pueda pasar a una niña de 10 años mientras cruza océanos, sube montañas, atraviesa bosques e intenta capturar dragones, tiburones y seres con tamaño de islas con ridículas pelotas bicolores? No le importa una mierda lo que le pase a su única hija? A su edad debería seguir jugando a las barbie, no pelear por su supervivencia! Bueno. Al fin y al cabo es su problema. Y, pese a parecerme una locura, estoy a punto de hacer lo mismo. No sé qué cariño demuestran mis padres regalándome unas zapatillas en vez de prohibirme salir de casa... Y aquí estoy. Llamando a la puerta del laboratorio del profe. No hay nadie. Habrá salido a atrapar más perros amorfos, conocidos por aquí como Poochyenas. Creo que he oído un grito en la ruta 101. Quizá alguien necesite ayuda.

miércoles, 28 de julio de 2010

Rage

Mi alma resuena al oír tu nombre.

Reverbera en las cuatro paredes de esta solitaria habitación para volver a mí 10 veces mas fuerte
Es insoportable.
No hay cosa que más desee en esos momentos que tumbar esos muros a patadas. Pero eso no te traerá junto a mi.
Si sólo pudiera volar.
Si sólo pudiera correr por encima del agua.
Si sólo pudiera hacer que el tiempo pasara.
Duermo cuando tengo ocasión. Es mi forma cutre de viajar en el tiempo. No es un Delorian. No es ninguna sofisticada máquina. Solo es una patética forma de abstraerme.
Miro fijamente al sol, intentando que vaya mas rápido. No me da mucho resultado.
Todas las mañanas veo mi inútil reflejo en el espejo. Ese idiota tiene unas pintas horribles. Su mirada esta vacía. Y pese a todo eso me sonríe e incluso me saca esa lengua kilométrica que tiene. Pobre gilipollas. No me da ninguna pena.
Las encías me duelen. Tal vez sea por que no espero a que la comida enfríe. Tal vez sea por la fuerza con la que junto una mandíbula contra la otra. Estoy cabreado a ratos. Pero que muy cabreado. Por qué? Qué te importa?!
La gente de por aquí dice que hace frió. Es que están locos? Un calor febril me recorre constantemente desde el momento en el que pongo un pie fuera de la cama. Tengo la sangre hirviendo y no sé por qué.
Quiero gritar sin ser oído.
Quiero destrozar lo que sea.
Quiero explotar.
Así al menos alguno de los pedazos de mí llegará a tu lado.

viernes, 23 de julio de 2010

Para mi podófoba amante de las orejas

Estaba preciosa, hasta el límite mismo de la irrealidad. Su belleza era superior a cuanto me había sido dado a contemplar anteriormente ni había alcanzado jamás a imaginar. Era tan expansiva como la energía misma del cosmos, pero al mismo tiempo estaba tan contraída como si habitara en un glaciar. Resultaba excesiva, hasta rozar el umbral del orgullo, aunque al mismo tiempo sus proporciones eran armoniosas. Desbordaba, en fin, cuanto mi mente me ofreciera como concebible. Ella y sus orejas eran un todo, eran como un inefable rayo de luz que se deslizara cadencioso por la pendiente del tiempo.

Varios de los clientes del restaurante se volvieron hacia nosotros, y fijaron sus ojos en ella, sin ningún recato. Un camarero, que había acudido para servir mas café, no acertaba a verterlo en las tazas. Todo el mundo se quedo con la boca abierta. Únicamente los carretes del magnetófono seguían girando sin prisas desde la consola del equipo estereofónico.



Haruki Murakami


La caza del carnero salvaje

miércoles, 21 de julio de 2010

WTF?

Una noche sin estrellas.

Un cielo sin nubes.

Un cielo sin sol.

Una noche sin luna.

Me encuentro en un estado curioso. Estoy feliz. O eso creo. Leo página tras página de mis libros. Duermo plácidamente bajo el sonido de la lluvia. Escucho tranquilamente la música de las películas de Miyazaki. Y aun con todo, no soi capaz de librarme del peso que ha adquirido mi pecho. No sé lo que es. No quiero saberlo. Tal vez no se trate de un peso. Sino de un vacío. Qué es lo que causa ese vacío? Qué es lo que perdí? Quien sabe. Deambulo por parajes que desconozco movido sin sentimiento alguno. Qué busco? Qué dejo atrás? Cómo he llegado al aquí y al ahora? Sabe dios. Sonrío sin razón. Sonrío con fuerza mostrando en profundidad toda mi superficie dental. Levanto mi cabeza para mirar el cielo. No es de noche. No es de día. De alguna forma el cielo, educadamente, me devuelve la sonrisa. Vislumbro agua a lo lejos. Un km. Dos. Ya da igual. Me dirijo hacia lo que parece un lago. No hay prisa. No hay razón para tenerla. Mi pelo se revuelve al son de un viento inexistente. No me molesta, pues ya no hay nada que ver. Solo importa llegar al lago. Es esto un objetivo? La humanidad los necesita para seguir avanzando. Supongo que esto lo es. No hay nada en lo que pensar. Tarareo una canción ya olvidada. Una canción vacía de sentido. No provoca en mi evocacion alguna. No queda nada ligado a esa melodía. Igual que ya nada me ata a la realidad. Al terminar la música, ya he llegado al lago. Agua limpia y cristalina. Tan limpia y cristalina como puede llegar a ser el opaco negro que le da color. Mi estúpida sonrisa sigue ahí, invariable, congelada en mi cara. Miro el efecto que causa en mi apariencia en el espejo natural que forma el agua. No esta mal. Estoy llorando? Parezco idiota llorando y sonriendo a la vez. Not bad at all. Ya he llegado a donde quería. Fin del trayecto. Mi meta ha sido alcanzada. Y ahora, qué? Fragmentos de una existencia anterior cruzan mis ojos. Imagenes. Sonidos. Aromas. Una cara. Unos ojos. Una sonrisa. Ella. Quizá quede algo por lo que no seguir aquí. Sigo teniendo objetivo. Y pienso aferrarme a el.



Me despierto y estoy con los pies en la almohada y la cabeza colgando.

Tengo que dejar el té por las noches.

domingo, 18 de julio de 2010

Accidentally in Love

Ni de puta coña.

Esas eran las palabras que cruzaban mi cabeza cada vez que pensaba en algo con ella. Solían ir acompañadas de una sonrisa y una auto-colleja al estilo "venga ya inútil, atiende a lo tuyo". La monotonía de esas reacciones se mantuvo así durante mucho tiempo, al igual que las ideas que las provocaban. Eran tonterías que surgían sobre todo cuando no tenia más que hacer. En la ducha. Intentando dormir. Esperando al bus. Remando. Demasiadas situaciones y demasiadas auto-collejas, que amenazaban con acabar con mis neuronas. A raíz de esas ideas comencé a verla diferente, de forma tan sutil que ni yo mismo llegue a notar el cambio. Era una chica genial que conseguía despertar una sonrisa en mi, y a la vez conseguía despertar interés. Tengo un nivel reducido de sociabilidad debido a mis numerosos complejos, por lo que otro hecho a reconocer es que me sentía cómodo con ella. Y lo que es más, me gustaba estar con ella. Este estado, lejos de incomodarme debido a la situación en la que nos encontrábamos en un principio, llegó a parecerme del todo normal y rutinario. Llegué incluso a tratarla mejor de lo que alguien en mi situación debería, como aquella vez en la que felizmente me desprendí de mi ardilla. Jugábamos con que compartiamos la misma personalidad, que eramos la misma persona; juego al que se sumaría la ardilla mas tarde. Todo fue genial hasta que ellos se separaron. Me sentí traicionado. Y muy sucio. Todo aquello que había llegado a pensar se fundió en una sola idea de odio, con la que fui hecho una furia hasta su casa. Frente a ella lo solté todo. Puede que incluso mi propio dolor fuera fusionado en el speech que solté. No sirve de una mierda decir que me arrepiento pues el daño ya esta hecho, y parece que todo cuanto eché en cara aquella tarde fue un error que nos jodió a todos. Lo único que quedó encendido desde aquel día fue un odio que no se apagó hasta que el asunto fue aclarado. Poco a poco volví a hablar con ella. Estaba castigada. No podía salir. Una noche pedaleé hasta su casa a petición de ella. Eran las 11 de la noche. Hablamos. Volví a casa. Por qué lo hice?

No nos vimos otra vez hasta San Juan.

Pero lo que allí ocurrió, ya es otra historia.

lunes, 12 de julio de 2010

De aquí al mañana

Mi noche oscura se remonta a antes del 94. Una gran noche sin comienzo. Una gran noche sin fin. Un nueve de agosto pude vislumbrar un cálido sol que me mostró el mundo en el que habría de existir. No está mal, pese a estar dominado por la especie más sucia e irresponsable del planeta. Aprovecha sus conocimientos en joder su propio planeta, pese a ser la única especie racional de por aquí. Un mundo curioso, la verdad. No pasó mucho más de interés entre mi amanecer y mi ahora. He tenido mis nubarrones y algún buen día, pero he ido saliendo al paso. He conseguido algún puñado de amigos y también me he ido distanciando de otros muchos. Tuve algunos roces con el sexo opuesto, pero nada que acabara saliendo muy allá. No digo que haya tenido un gran pasado. Pero tampoco me quejo. El pasotismo es algo que a la larga crea una anestesia natural que te obliga a ver únicamente lo bueno de la vida. La mierda que puede deprimirte no merece ser aceptada por mi cabeza. Si algo puede hacerte daño, por qué hacerle caso. ¿Duele? Sólo duele porque crees que es así.

"Bah". Una gran palabra que desprecia todo aquello que no merece tu atención. ¿Que qué merece mi atención? Puedo asegurar que yo no estoy en mi lista. Me considero una de las últimas personas que debo valorar a la hora de considerar cualquier hecho de importancia. Si me rompo algo es mi problema, y no merezco más atención, ni siquiera la mía propia. Si sana no hay de qué preocuparse. Y si no, ¿para qué marear la cabeza? Entonces, ¿por quién he de preocuparme? Mi lista comprende a todo aquel que considero mi amigo, a todo aquel que me importa. Toda la preocupación de la que me privo la enfoco en todo problema que pueda tener un amigo mío. ¿De qué me sirve estar como una rosa, si no tengo nada que proteger? Una existencia en este mundo de mierda no tiene sentido sin el sentimiento de protección. Es todo lo que me motiva a seguir adelante. Me dan igual las causas y movidas que lo originan. Una vez que ha dañado a alguien importante para mí,se vuelve mi problema. Un hombre no es hombre si no tiene nada que proteger. No soportaría una existencia valdía. Todo cuanto logres para ti no significará más que una ligera autosatisfacción, que no sobrevivirá a tu muerte. Todo cuanto logres para los demás seguirá vivo en ellos, como una parte de ti.


Si logras pertenecer al mundo no existe un anochecer para tus días.

Sólo queda el mañana

lunes, 28 de junio de 2010

No Barriers

Tiempo.
Espacio.

Magnitudes omnipresentes y opresoras que buscan siempre interponerse en mi camino. No puedo evitar envejecer. No puedo atravesar una pared. ¿No puedo?

¿O no debo?

Lo siento mucho por aquel ser supremo que estableció esas jodidas barreras, pero mi jodida terquedad me impide respetarlas. No hay muro que no pueda atravesar a cabezazos si es necesario, y no hay ni habrá nadie que me diga cuánto tiempo puedo tardar en hacerlo. Mis barreras dependen de mí. Están en mí. No existe una barrera fija que no pueda atravesar mientras mi desquiciada cabeza le diga a mi cuerpo que puedo hacerlo. No hay sitio al que no se pueda llegar con fuerza de voluntad. Y siempre puedo hacerlo más rápido que la última vez. Fuera cansancio. Fuera vergüenza. Fuera dudas. Fuera pereza. Fuera probabilidad o lo posible e imposible. Fuera lo que los demás piensan. Fuera todo menos tú y yo, seas quién o lo que seas. Mi universo en ese momento se reduce a nuestra mera existencia. Y pasaré sobre ti sin importar el precio. Mi puto espíritu aplastará todo cuanto interpongas entre mi objetivo y yo. No hay nada más que me importe llegados a este punto. Mi cuerpo arde envuelto en la llama de la pasión que se desborda por cada uno de los poros de mi piel. Mis ojos están cegados por todo lo que el otro lado me ofrece. No eres nada. No significas nada. Sólo eres algo que debo destrozar si quiero seguir adelante. No es nada personal. Pero ten por seguro que yo voy a llegar al otro lado. No lo dudes ni por una milésima de tu preciado tiempo.

sábado, 19 de junio de 2010

Aquello que hay tras el viento

Tercera marcha.

Octavo piñón.

Imprimo toda la fuerza que queda en mí en los pequeños pedales sobre los que se apoyan mis pies. Voy cuesta abajo y continúo pedaleando cada vez con mayor intensidad. La gravedad terrestre no ejerce suficiente fuerza sobre el cuerpo que formamos mi vehículo y yo. No es suficiente. El viento me golpea de frente ondulando mi ropa, intentando frenar mi irremediable caída, pero yo no quiero luchar contra esa caída. Quiero afrontar el golpe por mí mismo. Quiero superar la barrera que forma ese viento. ¿Qué es lo que con tanto afán protege?¿Por qué no me deja llegar hasta más allá?¿Quién es aquel que define lo que es traspasable y lo que no lo es? Mi pequeña mente de quinceañero no ha conseguido aún respuestas a esto. Pero mientras siga teniendo mis dudas, seguiré pedaleando.

miércoles, 2 de junio de 2010

N - Cap. 5: Sparring

Maldito capullo. He tenido que manchar mi hoja dos veces esta noche a cambio de nada. Y todo por ese inútil de Pierce, que me busca la clientela en los peores tugurios. ¿Cómo alguien que no puede ni pagarse una copa va a poder permitirse pagar servicios como los míos? Tengo que empezar a cobrar por adelantado. Si no, la pobre Noirette no va a tener qué comer. Y ya la he notado algo callada estas últimas semanas. Supongo que ya le está llegando la hora...
Pff... Tengo que enfundar esto en algo seco, antes de que la sangre corroa el acero. Esos inútiles sangraron como cerdos. Al menos no tocaron mi ropa. Lavarla me daría demasiada pereza. Agh. Qué asco de noche. No me apetece hacer nada, aunque tampoco tengo dinero. En esta ciudad no hay nada divertido para la gente que no permanece idiotizada por el gobierno.

¡Oh! Ahí se mueve algo. Esos chicos parecen estar cargando algo importante en ese camión. Echar un ojo no hará ningún daño.

(...)

- Venga, Tom. Esa es la última caja. Una vez subida nos marcharemos de aquí rápido.

- Ya lo sé. No hace falta que lo repitas tantas veces. Pareces más asustado que yo.

- ¿Asustado yo? Vamos, ¿por quién me tomas? Sólo por que los otros inútiles se hayan tropezado con un maníaco armado, no voy a ponerme nervioso. Un niño con un cuchillo no va a hacer frente a estos juguetitos - replicó el aludido acariciando una de las cajas-. ¿No crees Tom?¿Tom?

Pero su compinche se encontraba en ese momento ocupado por la carencia de su mitad superior. Tomado por el pánico, el trabajador que seguía con vida se atrincheró detrás del montón de cajas y procedió, temblando, a abrir una.

- ¿Juguetes?- preguntó, inquisitiva, una voz que se perdía entre las sombras-. ¡Me gusta jugar! Dime, ¿tú cómo juegas a esto? Mis normas son muy fáciles. Tanto, que hasta un mandado como tú podrá entenderlas. Quien no muere, gana. Y no hay opción de empate.

El histérico trabajador empezó entonces a aullar de miedo mientras descargaba las 400 cargas del juguete que tomó de la caja contra todo objeto en movimiento de la ensangrentada estancia.

- GAME OVER. Es una pena que no vayas a poder practicar más.

Totalmente aterrorizado, dirigió sus desorbitados ojos a la derecha. Allí encontró a un joven enfundado en unas apretadas prendas apoyado contra la pared en una posición de lo más relajada. Muy lentamente, el esbirro se encogió, en busca de una nueva arma. Y la imagen de su mano intentando alcanzar su improbable salvación fue lo último que se grabó en la memoria de una cabeza sin dueño.

(...)

Qué aburrida es esta gente. No tienen nada en esta miserable vida, y por eso los peces gordos se aprovechan de su inocencia. Ni familia. Ni estudios. Y lo peor es que la sociedad les provee esta mano de obra barata día tras día, por lo que nadie echará de menos a estos dos gandules. Mm... Genex Corp... Creo que ya me he cruzado con estos tipos otras veces. No se puede resaltar su lucidez, precisamente. Y tampoco se puede considerar que sea una empresa que provee amor y felicidad por el mundo. Estos cacharros son capaces de fulminar una manada de elefantes con un sólo cargador. Aunque no es lo peor que les he pillado...
Bueno. Estos no son asuntos de mi incumbencia. Que el mundo se destruya a sí mismo; a mí no me concierne. Lo importante es que se me ha pasado el cabreo con un poco de acción. Mañana será otro día.

- ¡Hey "N"! - gritó una voz-. ¿Cómo te va?

- ¿Qué coño haces aquí, Jack? -respondió mosqueado el aludido-.

martes, 1 de junio de 2010

N - Cap. 4: Black Feather

- Sigo pensando que ese idiota corrupto no es el mejor candidato a la alcaldía.

La conversación se veía apagada por el intenso ruido del local. Valentines vociferaba con el atento barman sobre las próximas elecciones, un tema que no llegaba a interesarle del todo. Mantenía la conversación buscando pasar el rato mientras esperaba a su socio.

- Es verdad que prometió una bajada de impuestos considerable – prosiguió –, pero esa oferta sólo beneficia a las clases altas. Lo que esta ciudad lleva años necesitando son más puestos de trabajo. La práctica de la limosna se masifica en las calles y esto sin contar a aquellos cuyo orgullo les impide mostrar su miseria.

- ¿Es que acaso los otros candidatos dan mejores opciones? – replicó el barman – Si has de comer basura, come la que tenga menos moscas.

La discusión se prolongaba mientras el tiempo permanecía estático en el “Black Feather”. Las palabras se entremezclaban formando el ambiente que caracterizaba el lugar. La clientela era variada, pese a ser el local predilecto de los suburbios de la ciudad. Se podían adivinar entre los parroquianos a abogados sin clientes, médicos de título, vagabundos estirando sus ganancias del día, oficinistas buscando liberarse de su rutina, amantes de pago, escritores frustrados e incluso a alguna vieja gloria de la política. La decoración era escasa y se distribuía por las negras paredes tapizadas que evocaban el nombre del lugar. Todo fluía en el “Black Feather”. Todo, menos el señor Valentines, que ocupaba su asiento de honor todas las noches a la misma hora. El cliente predilecto pedía su habitual Bloody Mary, que estiraba a lo largo de toda la noche mientras mantenía triviales conversaciones con la diversa clientela y frecuentemente con el barman.

Las horas pasaban mientras el carismático parroquiano mantenía su socarrona sonrisa, que despertaba la curiosidad de alguna joven del lugar. Era alto y delgado, de ojos oscuros y maliciosos, ademanes finos y retocados, y manos firmes cuando hablaba. Vestía unas botas viejas, un pantalón vaquero roído, una camiseta cuyo estampado se había desvanecido hacía tiempo, un enorme abrigo que lo cubría hasta la altura de los gemelos y un sombrero de ala ancha, que mantenía con ayuda del flequillo su ojo derecho en las sombras. Enfundaba siempre la diestra en un monocromo guante negro, que junto con su invisible ojo daba lugar a toda serie de rumores e historias por entre los que frecuentaban el local.

Estaba a punto de terminar su copa y dejar el lugar, cuando una apresurada figura cruzó sus puertas para mostrar bajo la luz de neón un desconfiado individuo flacucho, trajeado y con gafas. Su atenta mirada barrió toda la extensión que lo rodeaba hasta cruzarse con la mirada del solitario Valentines. Sin descuidar que alguno de los elementos que se balanceaban por la estancia osara manchar su impoluto traje, tomó asiento a la par del hombre del sombrero.

- Ejem… - carraspeó notablemente -. ¿Es usted, por casualidad, Mr. Jack Valentines?
- Esta noche puede llamarme así – contestó sonriendo el aludido-.
- Vengo en calidad de intermediario del cliente con el que usted concertó una cita, esta noche, aquí.
- El señor J.M., creo recordar.
- Sí. De acuerdo con mis informes esas fueron las reseñas que le fueron dadas. El señor J.M. ha estado sufriendo una diminuta molestia que no ha hecho más que molestarle durante bastante tiempo.
- Entiendo.
- Pues verá. Esta molestia de la que hablamos de pronto ha aguijoneado a mi jefe con contundencia, des apaciguándolo notablemente, hasta el punto de decidir molestarse en eliminarlo.
- El señor J.M. debe ser un hombre importante y atareado.
- Más de lo que pueda imaginar. El caso es que sus medios han resultado ineficaces para extirpar este tumor, por lo que nos hemos visto obligados a recurrir a otro tipo de profesionales.
- Ahí es donde entro yo, supongo.
- Supone bien, querido amigo. Tenemos grandes expectativas en su reputación por este submundo en el que vive.
- Bueno. Con los años una va adquiriendo su fama en este mundillo.
- Eso hemos oído. Bien. Sin más detenimientos le dejo aquí un maletín con todo lo que necesita saber sobre el encargo, que esperamos cumpla satisfactoriamente.
- Ha sido todo un placer. Si algún día decide asomarse por aquí, que sepa que yo estaré para invitarle a un trago.
- Agradezco el ofrecimiento, pero lo veo del todo improbable. Muy buenas noches, Mr. Valentines.
- Igualmente, amigo.

Y con desagrado al imaginar cualquier atisbo de amistad con Jack Valentines, el esbirro desapareció del local tan rápido como se lo permitieron sus afeminados andares.

- He conseguido trabajo, Zeta – anunció al barman-. ¡Invito a una ronda a todos los presentes!

Y entre los vítores de los presentes, pagó su copa, entregó un manojo de billetes a su amigo de la barra y marchó a los lavabos, maletín en mano.

Si la higiene del local rayaba el tercermundismo, en el lavabo se podía encontrar desde condones usados a portales a Narnia. El nuevo empleado de J.M. buscó el lugar más libre de inmundicia para observar el contenido del maletín. Lo primero que encontró en su interior fue un grupito de amigos verdes que viajaron en primera clase a su cartera. “Al menos esta vez pagan bien”, pensó mientras contaba sus ingresos. “La mosquita a eliminar debe ser muy cojonera”. Tras haberse agenciado los papeles de colores, procedió a leer los restantes. “Robo de mercancías… Desaparición de empleados… Insultos, burlas y descalificaciones… Asesinato… Este cabrón es de los míos. Aún no se le ha visto, por lo que no podemos hacer un retrato fiable, pero es obvio que siempre viste de negro. Además usa arma de filo y suele firmar sus trabajos con…”
Valentines detuvo la lectura. Colocó los papeles en el maletín y lo dejó en una esquina de los baños. Encendió un cigarrillo. “¿Qué has hecho esta vez N?”.

Y rompió a reír.













Ríe y el mundo reirá contigo
Llora y llorarás solo

N - Cap. 3

La luna mantiene su posición en el firmamento, observando como transcurre la fría noche en una ciudad sin nombre. El silencio y la tensión se respiran en las calles pese a haber terminado todo. Una figura rompe la uniformidad sombría que envuelve todo signo de civilización, en una ciudad a estas horas muerta. La ciudad no respira. No se mueve. Permanece en una suspensión que sólo el misterioso transeúnte parece disfrutar. Camina sin prisa alguna, pero buscando sentir el viento rozando su cara y revolviendo su pelo. Su mirada está vacía y traga todo cuanto busca observar. Pese a ello, su rostro tiene un aire alegre y marcha silbando un tema que ya hace tiempo olvidó. Sus ropas son ligeras y apretadas, lo necesario para mantener la buena movilidad que necesita. Carga con un alargado bulto a la espalda, cuya envoltura permanece tintada de un rojo carmesí. A su vez, carga un pesado paquete al hombro igualmente cubierto del líquido rojizo y que despide un insoportable olor que al solitario caminante parece no incomodar.

Estaba la noche próxima a terminar y el señor Wilson no lograba soportar la espera. Se preguntaba si había hecho bien en recurrir a algo tan bajo como él había hecho. “Ya no es tiempo de arrepentimientos”, le susurraba una voz en la cabeza, pero esto no hacía sino aumentar su inquietud. La hora señalada hacía tiempo que había sido sobrepasada y la esperanza de haber fallado alimentaba la poca bondad que ya quedaba en él. La pérdida de su más importante cliente había mermado sus ansias de vivir al haberlo dejado en bancarrota. Comenzó a frecuentar establecimientos de reducida recomendación en busca de aliviar su pérdida, sólo consiguiendo aliviar aún más la carga de sus bolsillos. Y sólo dos noches atrás un elegante hombre de esmoquin le invitó a una copa como si de un viejo amigo se tratase. Preguntó por sus problemas y Wilson a duras penas logró explicar el motivo de su desgracia. El misterioso “gentleman” no preguntó más y mostró a Wilson una simple tarjeta negra con un teléfono impreso en rojo y cuya única referencia era una llamativa “N”.

N hizo resonar sus pasos para anunciar su llegada. Su máxima era no intercambiar palabras más de lo necesario con sus “estimados” clientes. Su cliente en cuestión parecía algo acalorado y sorprendido de su inminente llegada.

- No era mi intención perturbarle - comenzó dramáticamente -, señor Wilson.

Wilson se sobresaltó aún más al oír la voz de su esperada visita. Pese a ello intentó mantener la compostura hasta que el visitante hubiera marchado.

- No importa - disculpó en un reducido tono de voz -. ¿Completaste el encargo?

“N” soltó el paquete a modo de respuesta. No sin miedo a encontrar lo esperado, Wilson desenvolvió el abultado cuerpo a la altura de lo que dedujo una cabeza. No le hizo falta ver el resto. Se excusó unos segundos para depositar su cena en una esquina del almacén que en su día había constituido su pequeña empresa. “N” alargó el brazo en busca de la paga acordada. Había llegado el momento y Wilson llevaba toda la noche preparándose para esto. Su Colt relució con los alógenos de la reducida estancia. Pero su objetivo dio media vuelta y marchó con la misma tranquilidad con la que había llegado. Wilson no comprendía. Tampoco conseguía disparar el arma. Temblando, bajó el cañón y se sentó en el suelo mientras rompía a carcajadas.

Una mancha roja comenzó a dibujarse en la blanca camisa que el pobre diablo vestía.


La muerte es caprichosa.
Ten cuidado de no ser arrastrado.

N - Cap. 2: Rutina

6:30 A.M. Resuena un sonoro bostezo por toda la estancia. Ah, sí. Soy yo. Debo de haber dormido tres horas a lo sumo. Qué lata. No creo que vuelva a conciliar el sueño. ¡Arriba! Esta habitación está hecha un asco. Bueno, tampoco voy a limpiarla ni nada parecido. Está bien así. Cortinas negras y cochambrosas. Suelo de “parquet”, si se le puede llamar así. Paredes sucias por la humedad. He aquí la comodidad de la clase trabajadora. Se que lo típico sería abrir las ventanas para que el radiante sol de una dulce mañana de primavera bañara mi rostro en busca de un grandioso nuevo día, pero…
Bueno, no me gusta la luz. Las cortinas, persianas y tablas hábilmente clavadas a la pared (con posterior reprobación del vecindario) están bien donde están.

8:30 A.M. No tengo hambre. Todavía no. Lo primero es el trabajo. Abro mi portátil de última generación (no sabía que aún los hubiera con Windows 2000 cuando astutamente me lo encasquetaron) y entro mi cuenta de correo. Deniego por enésima vez la cortesía de Internet Explorer por guardar mi cuenta y contraseña, con la esperanza de que esta vez lo entienda. Borro todos los correos basura dando gracias de no tener contactos que me manden irritantes cadenas de fotos absurdas, perros en llamas y firmas para salvar a los pingüinos argentinos.
Por fin quedo a solas con los correos de mis posibles clientes. Dirijo mi propia empresa en busca de la más simple y útil economía de subsistencia. Soy mi propio jefe y escojo los horarios que más se acomoden a mi ritmo de vida. Esta vez he encontrado uno muy bien pagado y con una fecha de finalización bastante amplia. Bueno, estamos a final de mes, así que pienso que me vendrá bien traer dinero a casa, para variar. Creo que lo voy a acabar hoy.

8:30 P.M. He pasado el día leyendo a Murakami y oyendo Queen simultáneamente. Os recomiendo las dos actividades, pero por separado. Tomarme una aspirina para quitarme el dolor de cabeza no va a ser muy útil, así que voy a coger mis utensilios de trabajo y marchar a terminar el encargo del señor Wilson cuanto antes. Salgo de casa chapurreando como puedo “Made in Heaven”, tema que Queen ha conseguido taladrar en mi cabeza. No logro evitar que una sonrisa cargada de ironía se dibuje en mis labios.


La vida es una mierda.
Después te mueres.

N - Cap. 1

Rayaba la medianoche cuando sintió que alguien o algo andaba en su búsqueda. No fue más que un extraño sexto sentido lo que lo alarmó pues su fatuo perseguidor no realizó ningún sonido audible ni movimiento apreciable a la luz de una sombría noche sin luna. Montblanc empezaba a sentirse nervioso. Acababa de tener una agradable cena con el que a partir de ese día sería el nuevo distribuidor de su empresa y había bebido alguna que otra copa, pero nada tan significativo como para justificar su actual paranoia. Miraba acalorado en una y otra dirección. De pronto, un cubo de basura cayó haciendo un sonoro estruendo. El empresario desenfundo su arma, alarmado. No hacía mucho que la había obtenido debido a problemas personales. No había tenido ocasión de dispararla, pero le hacía sentirse seguro. El estruendo había sido provocado por un inofensivo cuervo sucio y mugriento, seguramente buscando una cena que en mucho distaba de la recién disfrutada por Montblanc. Un aparente alivio cruzó los rasgos del adinerado paranoico, que volvió a guardar el arma en el interior de su chaqueta. De pronto, escuchó unos sonoros pasos que se dirigían en su dirección. Asustado, se precipitó en la otra dirección, pero se encontró con un difícilmente escalable muro. Con las manos temblorosas buscó de nuevo su pistola en la chaqueta. Con la espalda contra la pared, apuntó hacia unas sombras que lo engullían todo. Dejaron de oírse los pasos. Una desoladora calma se hizo con el ambiente inundándolo con su incerteza. A punto del shock, Montblanc no movía ni un solo músculo. Una pluma cayó sobre la cabeza del empresario.

- ¡Boom!- gritó una voz encima de Montblanc-.

Montblanc disparó su arma y un trueno cruzó la calma del lugar. Una blanca mano apartó con suavidad el artífice de tal sonido. Montblanc miró petrificado al propietario de esa mano. Pero en la trayectoria de su mirada se topó con una katana cuya negrura contrastaba en la más absoluta oscuridad.

- Espero que haya disfrutado de la cena, señor- recitó el hombre que se encontraba portando el negro filo-. El señor Wilson, ya sabe, su antiguo socio, le manda recuerdos y muchas felicitaciones por la adquisición de su empresa. Me envía a mí personalmente para que le dé éste otro recado. Adiós.


Y así el aven levantó el vuelo sólo dejando a su paso desolación para unos y dicha para otros. Nadie es perfecto.

lunes, 31 de mayo de 2010

Danzing Shadows

Todo es sombra sin luz. Pero sólo con luz las sombras bailan.

Muchas veces puedes sentirte solo. Abandonado. Sin rumbo ni meta. Sin vida. Sin apoyo. En la más absoluta desolación. Hay muchas formas de llegar a ese estado y muchas otras de sufrirlo. La pérdida. El desengaño. La amargura. Trayéndote de esta forma el abatimiento y la chispa de la locura. Y esta chispa puede prender tu cuerpo y llevarte a pensar que estás solo y no necesitas más para padecer tu miserable existencia. Tu sombra se cierra sobre todo lo que te rodea y no acepta nada fuera de sus muros, que son generados de forma protectora y autómata. Seguirás en ese estado letárgico por tiempo indefinido. Sólo terminará cuando un destello sea lo suficientemente fuerte como para traspasar tu barrera y llegar a ti. Y todo a lo que guardas cariño estará detrás de esa luz, impidiendo que vuelvas a encerrarte y encendiendo tu sonrisa cada vez que se apague, pues tu sombra te seguirá acompañando al lugar a donde vayas, impasible e imposible de eliminar. Ella seguirá pendiente de tus problemas buscando tapar de nuevo tu mundo. Pero mientras tus días y tus noches estén iluminados por tus soles y estrellas, no tendrás que preocuparte. Porque aunque no haya forma de borrar una sombra,


















con luz las sombras bailan.