jueves, 20 de marzo de 2014

Downfallen

Abrumado. Agonizo aplastado por este torrente de confusión.

Abrí esa puerta sin pensar. Abracé las aguas y me sumergí ensimismado. Entregué mi todo y fui arrastrado sin compasión. Sacié mi sed una y otra vez. Estallé en el más sincero de los gozos. Cerré los ojos.

Desperté. Y tenía miedo. Aún no sé de donde ha salido. Me ancla contra este muro. Ya no disfruto de este mar. Ni rastro de la cordura.
Dónde están mis alas blancas? Ennegrecen bajo este cielo sin estrellas y sus plumas caen poco a poco. Por qué no puedo volar alto sin quemarme. Nunca más volveré a ver el sol de frente? Arranco desesperado cada uno de mis pensamientos. Apuñalo mis sueños y nada consigo. Ensucio más y más el suelo sobre el que yazco. Pintando de rojo el cuadro de mi existencia.
Las manos que agarro no hacen sino reírse de mí.

Nado sumergido en este charco de sangre y sal, buscando la superficie. Sigo sin entender nada.

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