domingo, 30 de mayo de 2010

Kage

Sé que estáis ahí.

No puedo veros.

Me pregunto día tras día por qué no os quedáis atrás y me dejáis sólo. Aparecéis a cualquier hora y en cualquier lugar atormentándome con vuestra presencia. No llego a entrever más que rostros, voces y sentimientos fragmentados, carentes de lógica, pero que me atenazan con fuerza. Sois un lastre contínuo que he de cargar sin objetivo aparente. Traéis amargura y nostalgia a mi mente. Peleáis sin descanso por abatir mi espíritu. Y pese a todo esto, no puedo evitar sonreíros. Porque sin vosotros no sería lo que soy. Porque sois un constante recordatorio de mi pasado. Porque me hacéis crecer, y conmigo creceis vosotros. Porque me humilláis pero hacéis reír a mis amigos. Porque no me avergüenzo de vosotros. Estoy muy orgulloso de haberos tenido. Sois como un hijo adolescente, que no hace más que dar problemas hasta que empieza a dar frutos. Porque habéis estado desde el principio y sé que estaréis en el futuro. Por todas esas cosas que no quiero enumerar por no crearos nuevos amigos.






















Gracias Errores

1 comentario:

  1. No sé si al decirme que leyera Kaze quisiste decir Kage, pero los he leído ambos e, indudablemente, me quedo con este.

    Tiene lo que sabes que busco yo en un texto.
    Humanidad.
    Alma, historia, vida, gente detrás de un montón de palabras, y no una historia que se queda fría a su paso.

    Sabes a que me recordó todo el principio?
    Al "Negra Sombra" de Rosalía.

    Y mira que ese es posiblemente mi poema favorito...

    ResponderEliminar