lunes, 31 de mayo de 2010

Danzing Shadows

Todo es sombra sin luz. Pero sólo con luz las sombras bailan.

Muchas veces puedes sentirte solo. Abandonado. Sin rumbo ni meta. Sin vida. Sin apoyo. En la más absoluta desolación. Hay muchas formas de llegar a ese estado y muchas otras de sufrirlo. La pérdida. El desengaño. La amargura. Trayéndote de esta forma el abatimiento y la chispa de la locura. Y esta chispa puede prender tu cuerpo y llevarte a pensar que estás solo y no necesitas más para padecer tu miserable existencia. Tu sombra se cierra sobre todo lo que te rodea y no acepta nada fuera de sus muros, que son generados de forma protectora y autómata. Seguirás en ese estado letárgico por tiempo indefinido. Sólo terminará cuando un destello sea lo suficientemente fuerte como para traspasar tu barrera y llegar a ti. Y todo a lo que guardas cariño estará detrás de esa luz, impidiendo que vuelvas a encerrarte y encendiendo tu sonrisa cada vez que se apague, pues tu sombra te seguirá acompañando al lugar a donde vayas, impasible e imposible de eliminar. Ella seguirá pendiente de tus problemas buscando tapar de nuevo tu mundo. Pero mientras tus días y tus noches estén iluminados por tus soles y estrellas, no tendrás que preocuparte. Porque aunque no haya forma de borrar una sombra,


















con luz las sombras bailan.

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