lunes, 30 de agosto de 2010

Pokemon R&Z (V)

Vale, ahí está el gimnasio de mi padre. ¡Papá, soy yo, Necrzo, tu hijo! "Hola, hijo. Anda, ayuda al rarito asmático del pueblo a capturar un Pokemon. Venga Blasco, mi hijo te ayudará".

(...)

"Señor Norman (mi padre), he atrapado a un Ralts". "Bien hecho, Blasco, pero... Todas esas heridas... Blasco, ¿qué ha pasado?". Eso Blasco. ¿Qué ha pasado?...
Vale, resueltas estas formalidades es hora de hacerme con un nuevo acólito para mi causa. El pájaro no ha aguantado nada. Estos Taillow no se hacen ya como antaño. Esta ruta está plagada de Entrenadores débiles (novedad). Pero hay uno que debo resaltar. Un niño bien, pijo, asqueroso, snob, rubio y con un... Zigzagoon? Estás forrado y tus papás te compran un... Zigzagoon? A ti tampoco te quieren, ¿verdad?¡A mis brazos, hermano!

(...)

Vale, Bosque Petalia. El nombre del lugar me hace desconfiar, así que he introducido una piedra en mi conducto anal. Veamos si aquí hay pokemon decentes. Wurmples y Cascoons... Gusanos y capullos. Los pokemon, digo. No me voy a poner a descalificar a tan nobles criaturas. Capullos...
Mmm... ¿Qué es eso? Ese animal que tan educadamente me da la espalda mientras ejercita el brazo rascándose el pompis. ¡Un mono! "Slakoth", me corrige amablemente mi Pokédex. Cacharro inútil y sabiondo... ¡Veamos de qué pasta está hecho!
¡Pollo, arañazo! Bah, no es tan sorprendente como aparentaba. Ya está tirado en el suelo. Un momento... está... bostezando? ¡Mono hijoputa!¡Tú te vienes conmigo!

(...)

Vale, el mono es vago hasta para escapar de mis pokeballs. He descubierto su maravillosa habilidad "Ausente", que le otorga la licencia de pasar de mi cada dos turnos. Primate cabrón. Como lo quiero. Ha sido bautizado como "Mono". Mi nuevo sicario, soldado, acólito, discípulo y...

(...)

Vale, sí. Amigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario