martes, 28 de septiembre de 2010

Fallen

El cielo se fragmenta. Y soy aplastado por el universo.

Se oye cantar la póstuma balada de un cuerpo vacío. ¿Qué es esta vez?¿Por qué una lanza continúa atravesando tu pecho?¿Qué es esta pena que te aflije?¿Por qué no lloras en vez de odiar?¿Es mejor vivir empapado en sangre que empapar tu vida con lágrimas? No quieres compartir las respuestas, Caído. No busco presionarte. Sólo comprenderte. No odias sin razón. Y desconoces quién plantó su arma en ti. Todo lo que tienes es tiempo. Pero pensar ahonda más tu herida. Marchitas un mundo podrido. Intentas alegrar la vida, pero no naciste para hacer feliz a la gente. Naciste para respirar y escupir toda la mierda del mundo. Tal vez no te haga feliz esta realidad. Tal vez tengas que asumirlo de una vez. No brillarás por mucho que lo intentes. Seguirás lamentando el no poder ser más. Porque no puedes.
Tal vez tengas razón en algo. No vale la pena llorar. Pero tu odio es igualmente inútil. ¿Qué esperas conseguir odiando? Eres un ser patético que no para de sangrar. Algún día perecerás. Y solo habrás logrado odiar al mundo.


Y que el mundo te odie.


Llora, Caído.
Al menos vacía tu cuerpo.
Puede que así logres volar.
Y marcharte de una vez.

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